Pawkar Raymi, una celebración andina
En las entrañas de la Sierra del Ecuador, se despliega un festín de color, tradición y espiritualidad: el Pawkar Raymi. Durante los meses de enero, febrero y marzo, diversas comunidades andinas se sumergen en esta celebración que marca el inicio del calendario andino el 21 de marzo, también conocido como ‘mushuk nina’ o ‘fuego nuevo’.
Con raíces profundas en la cultura kichwa, el Pawkar Raymi se construye como un tributo al florecimiento, representado tanto en la naturaleza como en las tradiciones ancestrales. Este término kichwa encierra un significado amplio que se despliega en un juego ceremonial con agua y flores, que simboliza la renovación y la fertilidad.
Durante esta festividad, los agricultores dejan a un lado sus quehaceres diarios en la chakra para honrar la tierra y sus frutos. Es un momento sagrado donde la cosecha se exhibe con orgullo, pintando de colores vibrantes los pueblos andinos y dando inicio a los meses masculinos, marcando el final de los meses femeninos.
La Casa de la Cultura, como custodia de la identidad cultural del Ecuador, se convierte en un faro de sabiduría ancestral, promoviendo actividades que alimentan el alma y fortalecen los lazos comunitarios. Recientemente, un conversatorio sobre el Pawkar Raymi reunió a destacadas figuras como Emilia Alvarado Sevilla, directora de la Casa de la Cultura núcleo de Tungurahua, quien resaltó la importancia de preservar estas tradiciones.
Raymi Chiliquinga, hijo de la tierra de Salasaka y miembro activo de la Casa de la Cultura de Tungurahua, lidera el camino en la difusión y comprensión de las ritualidades, mitos y ceremonias de su cultura. Junto a él, voces como la de Marcia Masaquiza, integrante de la red de conocimiento indígena y reducción de riesgos y desastres de las Américas, y Cristóbal Caluña, gestor cultural y miembro de la Comunidad Chibuleo San Francisco del pueblo Kichwa, enriquecen el diálogo con sus experiencias y conocimientos sobre el pensamiento Pawkar Raymi.
Borman Vargas, director de Integración Andina, con su vasto bagaje en investigación y creación e innovación educativa, ilumina la importancia de mantener viva la memoria ancestral. Para Vargas, esta memoria no solo es un legado cultural, sino una herramienta jurídica respaldada por la Constitución ecuatoriana, que abre caminos para resolver problemas desde perspectivas occidentales y andinas.
En un mundo en constante cambio, figuras como Cristóbal Caluña nos recuerdan la importancia de mantener viva la esencia del Pawkar Raymi. Hablar sobre este pensamiento ancestral es más que una reflexión académica, es compartir la experiencia, los significados y la magia que habita en las comunidades andinas, donde el pasado y el presente convergen para tejer el futuro. (I)