PENSAMIENTOS DEL LIBERTADOR
“Si se opone la naturaleza a nuestros designios, lucharemos
contra ella, y la haremos que nos obedezca”
(26 de Marzo de 1812)
“El hombre de bien y de valor debe ser indiferente a los toques
de la mala suerte”.
“Sobre mi corazón no manda nadie más que mi conciencia…los
beneficios que se hacen hoy, se reciben mañana, porque Dios premia
la virtud en este mundo mismo”
( 19 de Septiembre de 1812).
“Mi honor es preferible a todo…
me vería como un hombre indigno, si fuera capaz asegurar lo
que no estoy cierto de cumplir”.
(8 de Octubre de 1812).
“… el valor, la habilidad y la constancia corrigen la mala fortuna.
Yo soy…siempre fiel al sistema liberal y justo que proclamó mi
patria…”
(15 de Diciembre de 1812).
“Id veloces a vengar al muerto, a ser la vida al moribundo, soltura
al oprimido y libertad a todos. Sólo ejércitos aguerridos son capaces
de sobreponerse a los primeros infaustos sucesos de campaña.
El que lo abandona todo por ser útil a su país, no pierde nada, y gana
cuánto le consagra”.
(10 de Julio de 1815).
…¿Hasta dónde se puede calcular la trascendencia de la libertad del
hemisferio de Colón?.
Yo deseo más que otro alguno ver formar en América la más grande
nación del mundo, menos por Su extensión y riquezas que por su
libertad y gloria.
En las administraciones absolutas no se reconocen límites en el
ejercicio de las facultades gubernativas… un pueblo es esclavo
cuando el gobierno, por su esencia o por sus vicios, huella y usurpa
los derechos del ciudadano o súbdito”.
“… la masa física se equilibra con la fuerza moral…
El interés bien entendido de una república se circunscribe en la esfera
de la conservación, prosperidad y gloria”.
“Como está mi patria tengo un derecho incontestable para désele
lo que en mi opinión es mejor
….pienso que los americanos, ansiosos de paz, ciencias, artes,
comercio y agricultura, preferirían las repúblicas a los reinos…”
“ Yo diré a Ud. lo que puede ponemos en actitud de… fundar un
gobierno libre: es la unión, ciertamente; más esta unión no nos vendrá
por pródigos divinos sino por efectos sensibles y esfuerzos bien
dirigidos”.
(6 de Septiembre de 1815).