Pérdidas millonarias por restricciones
Luego de dos fines de semana de confinamiento las pérdidas a escala nacional de los diferentes sectores se calculan en 11.400 millones de dólares, mientras que las del comercio llegan a seis mil millones en todo el Ecuador.
La Cámara de Comercio de Ambato persiste en que se realice un análisis comparativo entre las medidas restrictivas que rigen y los resultados esperados para disminuir los contagios de Cóvid-19.
La Intendencia de Policía de Tungurahua confirmó que durante la segunda semana del estado de excepción 55 establecimientos fueron cerrados por incumplir, 18 canchas fueron suspendidas, cuatro establecimientos clausurados, una feria suspendida y desalojada, tres vehículos retenidos y varias personas fueron encontradas consumiendo bebidas alcohólicas sin distanciamiento y con ninguna norma de bioseguridad.
El Ministerio de Salud Pública informó que durante la semana epidemiológica 17 en la provincia se registró un incremento de 321 casos a diferencia de la semana 16 que estuvo en 230, las camas UCI se mantienen ocupadas al 100% con decenas de personas en lista de espera; y los fallecidos por Cóvid-19 registrados en los dos hospitales contendores ascienden a 291.
Ante ello, el gremio comercial recomienda: focalizar las medidas de restricción a la libre movilización en horarios nocturnos.
La realización permanente de pruebas de detección de Cóvid-19 a través del sector público y privado. Contar con un plan de vacunación masivo, eficiente y transparente.
Además, enfocar los controles a la informalidad considerando que el comercio formal respeta los protocolos de bioseguridad, mientras que los mayores focos de contagio se dan en las actividades informales.
Fortalecer el control y sanción hacia eventos sociales y deportivos que incumplan las restricciones vigentes.
Implementar medidas de compensación en favor del sector comercial y de servicios.
Promover e incentivar la adopción del teletrabajo en actividades donde lo presencial no sea necesario.
Estimular la implementación de horarios escalonados de ingreso y salida del personal que trabaja de manera presencial con el propósito de evitar aglomeraciones y horarios pico. (I)