Piden romper cadena de receptación
Por reiteradas ocasiones, las autoridades de control han insistido en evitar comprar o adquirir artículos de dudosa procedencia; sin embargo, aún existen comerciantes que receptan lo robado y lo expenden sin facturas ni documentos.
Existen tres centros de acopio donde los operativos son permanentes, al igual que los decomisos, especialmente de teléfonos celulares.
Adquirir artículos robados recae en delito y su sanción va de seis meses a dos años de prisión. No hay excepción, ya que la persona que compre, guarde o transporte está involucrada en el delito que en muchas ocasiones trae consigo el daño a quien fue la víctima.
Algunos comerciantes prefieren evitar el tema y no dar paso a ciudadanos extranjeros que son los que llegan con “promociones” de celulares a ofrecer y vender más económico. (I)