Plan Toda una Vida, se fue sin trascendencia / Edison Narváez Z.
La bandera de lucha del presidente Moreno “Plan Toda una Vida” se ha ido evaporando durante de su período presidencial. En el año 2017 se realizaron varias promesas como aquella de que en el Ecuador no debe haber niños desnutridos, que todos los ecuatorianos tengan vivienda digna, que se generará 1 millón de empleos, “pamplinas”, el infierno está lleno de buenas intenciones decía mi abuelita. – El Ecuador está más pobre que nunca, las cifras y la palpable realidad que vive el país son evidencias de que el fenecido gobierno estuvo lleno de buenas intenciones. Evidentemente, primero el descenso de los precios del petróleo y luego el Covid- 19 que disminuyó los ingresos tributarios, terminaron por acompañar la pobre gestión de Moreno al que únicamente se le pueden atribuir tres temas destacables: La eliminación de la reelección indefinida, que liquidó la posibilidad de que Correa se pudiera reelegir. La renegociación de una parte de la deuda externa en la cual se liberó 16 mil millones de dólares que se empezarán a pagar a partir del año 2030 a un interés (5,2%) más bajo del contratado por Correa (9,2%). Y, la Ley para la Defensa de la Dolarización que asegura la independencia del Banco Central evitando las tentaciones del gobierno por utilizar recursos ajenos.
Algunos esfuerzos por ordenar las finanzas públicas se realizaron en la postrimería del gobierno que termina; sin embargo, el decrecimiento de la economía ha sido la más profunda de las últimas décadas (entre el -7,27% y -9,59% en 2020), lo cual generó una tasa de desempleo del 5,7%, mayor a la que recibió en el 2017 (4,6%); ésta realidad no incluye el desempleo oculto, es decir aquellas personas que no están buscando empleo, pero que si les dieran la oportunidad de trabajar lo hicieran con el mayor de los gustos. En este mismo entorno, el gobierno de Moreno ofreció generar empleo especialmente para mujeres y jóvenes, sin embargo, la Organización Mundial del Trabajo manifiesta que las mujeres ecuatorianas tienen mayor desempleo (8%) que los hombres (5,7%) y que la pérdida de empleo de los jóvenes entre 15 y 24 años se situó en el 8,7%, lo cual ciertamente es preocupante para una generación sensible y llena de sueños. Lo anterior contradice lo dicho por el presidente saliente cuando manifiesta que la famosa Ley de Apoyo Humanitario salvó miles de empleos.
Toda esta crisis ha sido generada por la ineficiencia en el manejo económico y la desastrosa administración de la crisis sanitaria (4 ministros de salud en menos de un año), pero son una oportunidad para dar vuelta a la página, olvidarnos de las recetas populistas (pan para hoy y hambre para mañana). El país requiere temas urgentes como la aplicación de una política de austeridad en el gasto, transparencia en las cuentas públicas, y por su puesto una gobernabilidad responsable; de esta manera se motivará la inversión local y extranjera tan necesaria para generar empleo. (O)