Por tatuajes lo reconocieron
Toda esperanza de encontrarlo con vida se esfumó la tarde del miércoles 28, cuando acudieron a reconocer el cuerpo que fue encontrado en Río Verde.
Los tatuajes marcados en sus brazos, fueron prueba suficiente para que los allegados no tengan duda que el cadáver es de Luis Humberto Robalino, taxista que estaba desaparecido desde el 19 de julio.
Según los deudos, Robalino salió a las 05:00 horas de su vivienda, ubicado en Huachi Grande, a tomar agua del regadío para el huerto frutal. Sin embargo, desde ese día desapareció.
Durante nueve días los familiares lo buscaron y el miércoles fueron llamados para que acudan al Centro Forense, donde está un cuerpo en estado de descomposición que fue encontrado por un habitante a orillas del Pastaza.
El capitán Marco Salazar, jefe de la Unidad de Muertes Violentas de la Dinased, informó que el cadáver no tenía rostro, pero por los tatuajes no tienen dudas los allegados. Dijo que los restos no serán entregados de inmediato, sino hasta después que un médico antropólogo realice todos los análisis técnicos. Analice el cuerpo y lo identifique para que no quede duda alguna
Además, con los exámenes antropológicos se determinará si la muerte fue violenta o no. “Aunque en el examen externo no se observan huellas de violencia ni rastro que se haya defendido. El estudio antropológico especificará la data de muerte”, dijo el capitán.
De su parte, el coronel Richard Karolys, jefe de la Subzona de Policía, indicó que presumen que el arrastre del río haya causado la deformación del cuerpo, pero continuarán con las investigaciones para determinar qué ocurrió con Luis Robalino. (I)