PRIORICE SUS GASTOS EN NAVIDAD
El tiempo de amor y unión familiar recordando la llegada del niño Jesús en navidad, ha
pasado desde años atrás a una etapa mercantilista, en el cual la entrega de regalos, las
cenas ostentosas, lleva consigo el código de “navidad de época”.
La efervescencia del momento, impide la reflexión económica de los gastos, es así que
dejamos pasar los gastos fijos o simplemente no los contabilizamos para los primeros
meses del año venidero; es un problema no razonar sobre los egresos fijos que debemos
cancelar en todos los meses del año, así los pagos por alimentación, arriendo, servicios
básicos, educación, salud, cuotas de los créditos financieros y por supuesto un valor
destinado al ahorro programado que se debe trasladar a inversión, a veces se pasa por
alto en esta temporada.
Sin embargo, la típica publicidad “compre hoy y pague desde marzo o abril del año
siguiente sin interés”, así como la motivación para adquirir el último celular, el de
moda, además con una reflexión… usted no puede pasar vergüenzas al indicar el celular
que utiliza o someterse a la crítica del “qué dirán sus amigos”; a esto, sume la
obligación en la compra de productos de la línea blanca, así sea que los que tengamos
sean útiles por algunos años más.
Resistirse a la compra de estos y otros productos no es tarea fácil, aun más,
considerando que somos una sociedad eminentemente consumista y que vivimos en
una mayoría de la “impresión a los demás”.
Recordemos que los problemas del país, no se reducen y si bien se habla de una
disminución de los cortes de energía eléctrica, el año 2025 es electoral lo que deriva en
un descenso de la inversión, al menos hasta ver el binomio ganador de las
presidenciales y la formulación de nuevas políticas económicas.
No queremos que se repita acciones festivas donde la gente busca pasarla bien, solo a
subterfugio de manejar mayor cantidad de dinero, más bien guárdelo, ahorra, invierta,
utilice solo lo indispensable para “transitar apropiadamente junto a su familia”, de ser el
caso, destine ese dinero junto al del décimo tercero a cancelar deudas a instituciones
financieras, tarjeta de crédito y si alcanza, inicie con una entrada para el terreno o casa,
ya sea como inversión o vivienda propia.