Procesos de Cooperación Internacional en Cultura
Lograr acceder a procesos de Cooperación Internacional no es nada fácil, a pesar de que el Ecuador,
es un país considerado en vías de Desarrollo (PVD) y está en la lista de “países elegibles” del Banco
Mundial y del Fondo Monetario Internacional, es decir es uno de los países que pueden hacerse
“acreedores” a la Ayuda Oficial al Desarrollo remitida por medio de Cooperación Internacional.
Sin embargo, en procesos culturales las reglas cambian, a través de la historia de la Cooperación
Internacional, a partir de la segunda guerra mundial (1945), cuando se crean las organizaciones
internacionales más representativas para entregar “ayuda” económica a otros países menos
desarrollados, se establecen “reglas” para acceder a esa ayuda internacional; en procesos
ambientales o de conservación de la Naturaleza, por ejemplo, la lista casi infinita de Acuerdos,
Cumbres, Tratados Internacionales celebrados por varios países parte de estos encuentros
diplomáticos, han acordado entregar un porcentaje alto de sus economías para apoyar procesos de
Desarrollo Sostenible vinculado directamente con la conservación del Planeta o la conservación de la
Naturaleza o Pacha mama; pero, en materia de Cultura hemos visto que las cosas son diferentes.
Esto significa que las Cumbres, encuentros, Acuerdos Internacionales en materia cultural son mucho
menos frecuentes que en materia ambiental, sin embargo hay que reconocer el esfuerzo que han
hecho los Estados miembros de la UNESCO, para nuevamente intentar reflexionar sobre el
cumplimiento de uno de los Acuerdos Culturales más representativos generado en el año de 1982, un
importante año para la Cultura a nivel mundial, ya que, se desarrolla por primera vez en México, un
país hermano latinoamericano muy representativo en procesos de Identidad Cultural, el
MONDIACULT, este encuentro internacional por primera vez, crea una Declaración en relación con la
posibilidad importante de generar procesos de conservar el Patrimonio Material e Inmaterial en todas
sus formas y poder empezar a reconocer lo fundamental que es la Cultura para el Desarrollo de los
pueblos.
Años más tarde, en el año 2022, se celebra por segunda ocasión el MONDIACULT, pero esta vez, ésta
Declaración Internacional de los países que deciden por si mismos ser parte, se centró en la necesidad
de fomentar en conjunto el desarrollo de sectores culturales y creativos para apoyar la Economía
Creativa como un eje de Desarrollo; este encuentro además recuerda sobre el compromiso adquirido
por 146 países alrededor del mundo en relación con la aplicación de Políticas Culturales más afines a
las necesidades actuales del mundo moderno, reconociendo lo fundamental que se volvió aplicar el
Informe de la UNESCO llamado: “Re-pensar en las políticas culturales, Creatividad para el Desarrollo”,
convertido en un importante instrumento para aplicar la Convención de 2005 sobre la protección y la
promoción de la “Diversidad de las Expresiones Culturales”, estrategias que ayudan a los gobiernos de
turno vinculados con la Cultura para fortalecer las capacidades de producción, creación y difusión de
bienes y servicios culturales y el acceso directo a los Derechos Culturales sin ningún tipo de restricción
o discriminación.
Por último diré que varias naciones del mundo e incluso parte de los Programas de Naciones Unidas,
incluida la UNESCO, solicitaron que en la “Cumbre del Futuro”, que se desarrolló en Nueva York,
Estados Unidos, este año, 2024, se pueda incluir a la Cultura dentro de sus políticas económicas, ya
que la Cultura y el Desarrollo Sostenible son ejes fundamentales para lograr mejorar las condiciones
de vida de los pueblos del mundo.
La Cumbre del Futuro, 2024, reunió a los líderes mundiales para que aprueben un “pacto para el
futuro”, el que incluye un pacto digital global y una declaración sobre las generaciones futuras,
incluyendo temas como la paz y seguridad; el desarrollo sostenible; el cambio climático; la
cooperación digital; la cultura; los derechos humanos; el género; la juventud y la transformación de la
gobernanza global.
Lo único que nos resta decir, es que esperamos, como ciudadanos inteligentes que somos, que
nuestros gobernantes de turno comprendan, que para aplicar los Acuerdos Internacionales que
hemos ratificado siendo parte, es necesario crear o fortalecer la política pública nacional y local, caso
contrario se quedará en letra muerta.