Producción familiar es para autosustento
El proyecto que nació inicialmente de soberanía alimentaria para 20 familias de escasos recursos económicos hace cuatro años, actualmente está complementado con el empoderamiento femenino y cuenta con el respaldo de la Fundación Proyecto Salesiano.
El grupo se ha fortalecido y se transformaron en asociación reconocido por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), Gobierno Provincial, y actualmente son 50 familias, con tendencia a seguir creciendo. Lo que se busca es llegar a la población de 70 familias que es el ámbito de acción donde ayuda la Fundación.
La mayor parte de las familias son beneficiarias de proyectos que ya tiene la Fundación Proyecto Salesiano. Se ha coordinado también con los GAD parroquiales para coordinar acciones y así trabajar con las familias de manera coordinada que proceden de Atahualpa, Izamba, Unamuncho y Puerto Arturo.
El proyecto en el que están inmersas estas familias es de producción agrícola y pecuaria como de la seguridad alimentaria; como también de recibir capacitación en nutrición, seguridad, ciudadanía, salud sexual, educación en la salud explicó Kléver Sánchez, responsable del proyecto de Empoderamiento Femenino y Seguridad Alimentaria de la Granja Don Bosco perteneciente a la Fundación Proyecto Salesiano.
La Fundación les facilita para la producción agrícola con kits para producción; como también, con el pago del predio donde ellos trabajan ya sea en la Granja o en terrenos arrendados, además se facilita semilla, abonos orgánicos, producción de violes.
En el área pecuaria, los beneficiarios son capacitados en lo que es la producción de animales menores como cuyes, chancos o pollos. Además se han habilitado en la Granja Don Bosco los galpones obsoletos y se potenciaron para que funciones para los cuyes y chanchos.
El proyecto contempla seis hectáreas para producción y que contempla para proyectos hortícolas de la zona y granos andinos. En un 30% se busca complementar con pasto y forraje para alimentación de los animales menores (cuyes, chanchos), para que todo sea sano y natural.
Las familias ocupan los espacios de acuerdo a su responsabilidad, es decir, empiezan con 100 metros cuadrados en adelante. Al final, los beneficiarios se llevan toda la producción para autoconsumo como para la venta; es decir, no se pide retorno de nada, para que esta sea la forma de ayuda, acotó el funcionario.
James Manzano, coordinador dela Fundación Proyecto Salesiano con su equipo de trabajo se esfuerzan para que las iniciativas productivas ayuden a mejorar tanto la calidad de vida de las personas como la nutrición de los hijos. (I)
ESTHELA 20-921