Producción, inversión, empleo y equlibrio fiscal / John Tello Jara
Al fin tenemos un cambio en el modelo económico ecuatoriano, ya que en la década anterior se pensó erróneamente que el estado es un buen conductor del quehacer económico, dejando de lado la inversión privada, con las consecuencias que estamos palpando en estos instantes (crisis económica) y empresas estatales pesimamente administradas (FABREC, fabriquemos Ecuador es una de tantas).
Ahora la consigna es la reducción de impuestos y su exoneración dependiendo los casos con el objeto de fomentar el entorno empresarial, si analizamos este particular tenemos la siguiente conclusión: menos carga impositiva motiva al emprendedor, este produce productos, se acerca a las instituciones financieras a solicitar créditos, tiene bienes competitivos que pueden hacerle frente a la competencia internacional, contrata mano de obra, quienes con su ingreso económico empiezan a adquirir diversos artículos de las tiendas del barrio, ocupan transporte, pagan las deudas atrasadas, compran productos para el hogar y se retoma la dinamia económica del Ecuador, bajando el riesgo país, lo que nos ubica como un país confiable para invertir y para emitir bonos soberanos a bajas tasas de interés.
Pero aún nos falta, qué exactamente? reducir el déficit fiscal y bajar los gastos corrientes, además de tornar rentables a las empresas estatales que fueron mal administradas; si bien el cambio de modelo económico lo percibimos como un elemento que nos permitirá transitar al crecimiento y desarrollo anhelado, debemos establecer un clima apropiado para que los agentes económicos poco a poco empiecen a confiar en las decisiones estatales y se olviden del fracaso del modelo anterior.
Entonces llegó la hora de las microempresas, de los profesionales que tienen un sueño y desean plasmar toda su energía en la formación de un negocio, es el momento que debemos sentarnos tras nuestro escritorio a esbozar nuestro plan de negocios y salir al mercado a verificar nuestras hipótesis para reducir riesgos al ejecutar nuestras ideas.
Formar alianzas también es fructífero en este entorno, ya que se facilitan los negocios, se aprovecha ventajas competitivas, se generan economías de escala y, se amplía el radio de acción de nuestra empresa. (O)