Propuestas de educación antirracista

Con todos los niveles de hostigamiento y racismo que viven nuestros jóvenes afrodescendientes
en el sistema educativo nacional, sugiero lo siguiente:
La introducción de protocolos escolares para la prevención, investigación, gestión, mitigación,
sensibilización, concientización, y sanción del racismo, se debe considerar que el racismo en el
interior de las instituciones educativas, son un tipo de agresión que en general se produce en
presencia de otras personas, por lo que se convierte en humillante para la víctima. Dada la
naturaleza traumática de los actos de racismo y de discriminación, puede ser usual que el
recuento de los hechos, presente por la víctima algunas inconsistencias motivada por las mismas
autoridades que caso omiso hacen a este tipo de denuncias y se queda en el olvido, aparecen las
frases: “solo quejándose pasan”, “dejen de victimizarse” “amargados y resentidos” “en todo ven
racismo”, etc.
Las instituciones educativas deben tener instancias de apoyo multidisciplinario, que incluya
orientación legal y psicológica en temas antirracismo, a las cuales pueda recurrir cualquier
miembro de la comunidad afrodescendiente que sufra racismo y discriminación, con eso
garantizamos la seguridad, integridad y dignidad de las personas afectadas a través de la
aplicación de las medidas cautelares que en cada caso procedan para la protección de las víctimas.
Actuar sobre la persona responsable de las conductas racistas para evitar que los actos continúen
con el tiempo e impedir que se produzcan consecuencias negativas sobre la víctima a raíz de la
denuncia, para lo cual, hay que instruir a todo el personal docente y ellos a su vez a los
estudiantes, para que se respete la dignidad de las personas y la igualdad de trato entre niñas,
niños y adolescentes.
Se debe abarcar también los temas de los afrodescendientes y no solo de otros grupos étnicos,
fomentemos la lectura crítica de textos afrocentrados, imágenes, sonidos y de las formas propias
de nuestro código lingüístico. Se debe facilitar una mayor formación al profesorado con el fin de
aprender a plantear clases inclusivas atendiendo a variables étnico-raciales y la enseñanza de
determinados contenidos que no sean transmitidos desde la visión hegemónica etnocentrista
occidental, sino que puedan ser analizados desde otras perspectivas y se reconozca la existencia
de referentes histórico culturales y educativos afrodescendientes. Los diálogos y la reflexión van
a permitir generar aprendizaje y transformación social (Paulo Freire 2005) tener espacios es
esencial en la práctica de la educación social.
Considerando que tenemos muchos NNA que sufren todo tipo de racismo y agresiones constantes,
sugiero salvo el mejor criterio, que de manera inmediata el Ministerio de Educación empiece con
una campaña masiva y que provoque expectativa y cambios de actitud en el entorno educativo,
con conferencias y talleres de educación antirracista, que se conforme una comisión de expertos
en programas antirracistas, para que direccionen estos talleres y la elaboración de un Modelo
Pedagógico Antirracista, dentro de las Ciencias Sociales.