Protección al retirar dinero
En lo que va del año se han registrado alrededor de 10 robos de altas sumas de dinero, cuyas víctimas han sido ciudadanos que salieron de entidades financieras retirando el dinero sin seguridad.
Las víctimas de dichos casos salieron con sumas de dinero que bordean los 10 mil dólares y sin obtener o solicitar resguardo policial, el cual es gratuito por parte de la Policía Nacional.
El jefe de la Subzona de Policía en Tungurahua, Alex Silva, indicó que es necesario que la ciudadanía pida el respaldo de la policía, ya que en todos los casos de robos de dinero no se ha solicitado dicho servicio que es parte del Portafolio de Servicios de la entidad.
“En todos los casos de sacapintas, no se ha recibido el pedido de protección, siendo el último ocurrido en el cantón Píllaro donde los afectados trasladaban seis mil dólares desde Ambato hasta dicha jurisdicción y sin las debidas seguridades. Los afectados fueron abordados por dos individuos que estaban en una motocicleta, mismos que sometieron con armas de fuego y se llevaron el dinero”, dijo.
Aclaró que estos son casos que pueden ser prevenidos, ya que solo basta llamar al 911 y solicitar el apoyo para el servicio gratuito.
Aquí llega un uniformado hasta las afueras de cualquier entidad financiera y traslada los valores junto con el propietario.
Ante la situación, Jorge P. afectado de robo, hizo un llamado a la policía, pero sobre todo a los representantes de entidades financieras, ya que existen casos en que la voz de alerta del retiro de altas sumas de dinero, las darían desde el interior de bancos o cooperativas.
“Es necesario que el personal de cada entidad sea investigado, sobre todo de una entidad financiera en específico, ya que serían los que indican qué persona es la que retiró más de mil dólares”, comento.
Mientras que, Rosa Castro, ciudadana jubilada, indicó que no confía en la Policía Nacional, ya que una vez le habrían “acompañado” a retirar el dinero, pero luego de dos horas dos individuos llegaron a su casa e ingresaron exigiendo el dinero con armas de fuego.
“Solo los uniformados sabían dónde vivía, ya que me dejaron en mi casa”, explicó. (I)