Psicopatología de un malagradecido /Dr. Guillermo Bastidas Tello
Cuenta la Historia que hace mucho tiempo existió un gran maestro, un maestro de maestros, que fundó un claustro de enseñanza, en aquellos tiempos todos lo alababan y aplaudían su gestión, todos le hacían calle de honor; así pasó durante muchos años, luego vino la época de las luces, la época de las evaluaciones y la aprobación del claustro de enseñanza, con el apoyo de sus acólitos y científicos logró su objetivo, entonces siguieron las alabanzas y lisonjas; sin embargo pasaron los años y de pronto aparecieron una mafia de depredadores y parásitos oportunistas que entre chisme y confusión inmadura decidieron con complicidad hipócrita apoyar la renuncia del Maestro, en acto seguido y sigilosamente desarrollaron un plan estratégico y ya tuvieron su remplazo.
El malagradecido es un ser inferior, es un homo “depredatorius” que desprecia el valor de las personas y que ataca solapadamente a maestros, directores, gerentes, jefes de área, líderes; es un parásito con rasgos psicopatológicos que repudia los valores éticos y morales.
La conducta que considero característica de una persona o de una sociedad malagradecida me refiere a aquella que no reconoce ningún valor al esfuerzo, sacrificio, abnegación o trabajo de padres, maestros, dirigentes, educadores, médicos o personas cercanas que bregaron en su proceso formativo.
El malagradecido es un sujeto psicopatológico con problemas de memoria, puesto que fácilmente se olvida de los beneficios recibidos durante las etapas de su vida.
El malagradecido sufre de problemas de autoestima o de personalidad ya que cree merecérselo todo, el es un rey, una princesa, un tesorito que no está dispuestos a dar nada, puesto que solo quiere recibir, es un lagarto que traga y no vomita.
El malagradecido cree que sus padres, su marido, su esposa, su novio, su amante, el partido, la Universidad y el Estado son responsables absolutos de él; pero, él no es responsable de nada ni de nadie.
El malagradecido es un comprador compulsivo, es un derrochador, dilapidador o desperdiciador de todo porque todo le viene fácil, además como nada me cuesta sigamos con la fiesta.
Hay dos tipos de malagradecidos el que nace y el que se hace; el que nace es el resultado de familias y mafias del mal agradecimiento y los que se hacen son los que aprenden a serlo a través de su deformación educativa.
Son sujetos con gravísimos problemas de personalidad, podemos señalar que los malagradecidos son el resultado de un sistema cultural que premia y refuerza el desprecio por el esfuerzo y trabajo. Se les mal enseñó a pensar que otros proveerán lo que él se merece y está convencido que la rémora se lo merece.
Estimado lector: Hasta el amor se acaba, pero jamás la gratitud. (O)