Pueblos Interandinos / Luis Alfredo Silva

Columnistas, Opinión

Pueblos lnterandinos admirará, si realiza un viaje entre San Juan de Ambato y Santa Ana de los Cuatro Ríos de Cuenca. También tendrá la oportunidad de conocer, una parte de las provincias de Tungurahua y Azuay, y toda la provincia de Chimborazo, de norte a sur, al igual que Cañar. Siguiendo la carretera Panamericana Sur, contemplará ciudades que estan en el entorno del extenso altiplano, bordeado por impresionantes montañas.

Al salir del área urbana ambateña, por Huachi, Belén, aparecen dilatados cultivos de árboles frutales hasta el pueblo de Alobamba,ubicado en el cantón Tisaleo. luego, en el cantón Mocha,los cultivos de cebolla es lo que impera. En el cantón Quero, paulatinamente la vegetación cambia, ahora asoman grandes espacios cubiertos de verdes pastos, que reinan en el páramo de Urbina, donde termina la provincia de Tungurahua.

El primer pueblo que se observa, en la provincia de Chimborazo es San Andrés, parroquia muy antigua de características atractivas. Atravesando el paso lateral, en la ciudad de Riobamba, se llega a las parroquias de Licán y Cal pi, que se destacan por sus iglesias de altas torres y vistosas cúpulas. Se recorre algunos kilómetros más y se arriba al cantón Coita, su cabecera cantonal se presenta muy dinámica; es el día de feria semanal. Continúa y junto a la vía esta La Balbanera, la primera iglesia católica del Ecuador y posteriormente, la laguna de Coita convertida en un pintoresco atractivo turístico.

La carretera va descendiendo, hasta encontrar Guamote, pueblo que se encuentra a la derecha de la vía; se muestra ordenado y atrayente. Posteriormente, entre varios árboles de pino, se levanta el pueblo de Palmira, con pocas casas que forman una solitaria población. Luego, desde la parte alta de la carretera, se mira la población de Tixán y sus minas de azúfre, y después la ciudad de Alausí, con una colosal escultura de su patrono, San Pedro,que sobresale en la cima de una colina; es el lugar desde donde se parte para ir a La Nariz del Diablo, en el ferrocarril más difícil del mundo. El viaje avanza por las poblaciones de Guasuntos, la Moya, Tolte, Chumchi, Compud y Joyashi; pueblos diferentes, que muestran edificaciones ancestrales de la arquitectura andina.

En la provincia de Cañar, la carretera va desciendo hasta encontrar las poblaciones del Gun y Tambo, un corto recorrido y esta en la ciudad de Cañar; los edificios de corte colonial, nos da a entender su antigüedad y las construcciones modernas, su progreso. Después, se admira la población de Biblián, con una montaña que llama la atención, por una asombrosa iglesia construida en una escarpada ladera, en honor a la Virgen del Rocío. Siete kilómetros más de viaje y esta en la ciudad de Azogues; muestra calles estrechas, empinadas, viviendas antiguas y modernas. Desde allí, se va por una autópista.hasta llegar a la ciudad de Cuenca; que ofrece el embrujo de su heredad, en centro histórico, y en sus alrededores, una ciudad moderna con amplias avenidas y parterres, llenos de una hermosa variedad de árboles. Es otra ciudad, de nuestro país, declarada por la UNESCO, Patrimonio Cultural de la Humanidad. (O)

 

El Ecuador que debemos conocer

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