Purificaron a presunto ladrón de celulares
Comuneros de la parroquia Salasaca se concentraron en asamblea general para definir el castigo a un individuo que estaría involucrado en el robo de celulares, ayer. En un bus que iba desde Pelileo hasta Ambato, viajaba el hoy implicado quien habría sustraído el celular de una joven, para luego quedarse en el centro de Salasaca, pese a vivir en Ambato.
Esto causó indignación de un poblador de la zona que alertó a la comunidad para retener al presunto ladrón. Todas las alertas se activaron y retuvieron al individuo la noche del 28 de mayo.
Al día siguiente se desarrolló la asamblea que convocó a cientos de salasacas quienes escuchaban las versiones del posible ladrón. Por varias ocasiones el involucrado entregó diversas historias que generaba malestar en los asistentes.
Según el implicado, las versiones las cambió por temor, pese a ello continuaba con sus explicaciones.
Junto al posible maleante estaba personal policial brindando seguridad.
Los criterios iban y venían de las personas que conocían lo que había pasado dentro del bus.
Al poco tiempo llegaron dos familiares del implicado e indicaron que es tallador de cuero; sin embargo, otras personas aducían que los familiares también robaban, pero esto fue negado por los posibles acusados.
El gobernador del Pueblo Salasaca, Baltazar Jiménez, fue el encargado en recibir y corroborar los datos presentados por el acusado; mientras que, el teniente político, José Guaranga, señaló que la justicia indígena es reparadora, más no un salvajismo.
Los pueblos indígenas aplican el castigo de acuerdo a la gravedad del hecho, por lo que en esta ocasión, el sujeto fue trasladado en ropa interior desde la casa comunal hasta la Plaza Central de Salasaca en donde fue purificado con ortiga.
Posterior a ello, caminó junto al pueblo hasta el río Pachanlica para su purificación con el respectivo baño. Luego cargó una gran roca para regresar nuevamente hasta el centro de la parroquia.
“Queremos que entiendan que esto no es una crueldad, esto lo hacemos para purificar el alma y el cuerpo. Solo esperamos que haya el cambio de la persona y sepa que en Salasaca no vamos a permitir más robos ni abusos”, dijo Baltazar.
Durante todo el recorrido, el sujeto nunca doblegó o clamó compasión. Esto generó varias críticas de quienes acompañaron en el proceso de juzgamiento.
“Parece que es el culpable y todo lo que dijeron los familiares es mentira. No nos comemos el cuento. En Salasaca sabemos que ladrón cogido será quemado”, señaló María Sisalema, agricultora.
El pensamiento ancestral está dividido en tres preceptos: No mentir, no robar y no ser ocioso. Estas palabras fueron repetidas constantemente al purificado, quien tuvo que pedir disculpas por lo suscitado. (I)