Quemando las naves / Patricio Arellano Abedrabbo

Columnistas, Opinión

 

 

“La fe es como cruzar un puente y luego dinamitarlo, no hay vuelta atrás”…La Historia nos ensena que cuando Hernán Cortés desembarcó en las costas americanas para dirigirse al corazón del  imperio Azteca, bajó del barco los enseres y cosas de mayor valor. Seguidamente ordenó quemar las naves. De modo que ya no había posibilidad de retirada. Su tropa tenía que concentrar todas sus capacidades y energías en marchar hacia adelante y así, alcanzar el triunfo en la empresa que se propuso. De tal manera se dedicaron y concentraron con constancia y esfuerzo a la tarea, que lograron el éxito!…Parece que hoy en día existe cierto facilísimo cómodo que seduce al hombre y a la mujer a buscar “atajos” más fáciles para darse a la retirada de los proyectos y expectativas que emprenden…Así por ejemplo, optan por el divorcio como senda a escoger cuando las cosas se ponen difíciles, sin tener en cuenta el daño que muchas veces de por vida ocasionan a sus hijos, espectadores silenciosos e indefensos  de semejante tragedia, y también el daño personal que esto implica.

Así mismo podemos citar los paros y huelgas que los trabajadores realizan a sus patrones para ejercer presión en sus reclamos salariales o de otra índole, justos o injustos; el recurso de la negociación mediática cada vez es menos considerada…Y así se puede citar tantos proyectos y planes que el ser humano se propone en la vida y sin embargo, muchos de ellos sólo quedan en simples promesas o expectativas…Si vamos a desistir ante las dificultades en cada proyecto de vida que iniciemos, nunca conquistaremos NADA!…Muchas veces necesitaremos QUEMAR LAS NAVES para no retroceder o tomar atajos, y avanzar siempre adelante cueste lo que cueste, sin claudicar! En todo proyecto que nos proponemos surgirán obstáculos y situaciones complicadas, desagradables y cosas inesperadas e imprevistas, sin embargo, la fe y confianza nos darán la sabiduría y fortaleza para continuar y conseguir nuestros objetivos…Buscar consejos, considerar opciones, esperar cambios, son buenos recursos para  avanzar y hacer correctivos a nuestros planes.

Si queremos ejemplarizar esta situación, recordemos un pasaje del Antiguo Testamento en el que se relata la experiencia del pueblo de Israel en el desierto, cuando cruzaron en Mar Rojo o el río Jordán hacia la Tierra Prometida, NO HUBO OPCION DE VOLVER, porque en los dos casos tanto el mar como el río volvieron a su cauce normal y no hubo posibilidad de arrepentirse y regresar a Egipto cuando vieron los ejércitos enemigos…Dios nunca nos promete un paraíso en esta tierra. Sólo allá e en cielo. Siempre habrán problemas, preocupaciones y pruebas en el camino. Entonces tenemos que aferrarnos por FE a los desafíos y avanzar! L a fe es como cruzar un puente y luego dinamitarlo, no hay vuelta atrás…Cuando nos encontremos ante obstáculos en el trabajo, en el matrimonio, en la familia, en las finanzas, en los estudios y demás, recordemos que de la mano de Dios siempre podremos seguir adelante! (O)

 

Lunes con Salud/Hacia la Salud por la Naturaleza

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