¿Quién salva a Ecuador? / Edison Narváez Z
Circo y Odio ofrecido por nuestros políticos van minando la democracia; ciertamente, el enfrentamiento político que ha vivido el Ecuador en estos dos últimos años, ha hecho tanto daño a este hermoso país, otrora un paraíso de paz. Esta Asamblea Legislativa que nos avergüenza, está compuesta (en su gran mayoría) por una generación de asambleístas golpistas que recurren al discurso beligerante para tumbar al Presidente, prácticamente desde el inicio del gobierno.
En Septiembre de 2021, la Asamblea no respaldó la proforma presupuestaria presentada por Lasso. Mas adelante, la Ley de Creación de Oportunidades presentada por el ejecutivo fue tumbada por la Asamblea; así también, la Asamblea archivó la Ley de Inversiones presentada por el presidente Lasso, coartando la posibilidad de atraer inversiones que generen empleo y riqueza. Esta Asamblea ha bloqueado iniciativas. El único proyecto que les interesa es el de la impunidad para los prófugos que saquearon el país. ¿Y para cuando las leyes para combatir la inseguridad; para cuando las leyes para atraer inversiones, para generar empleo… ¿Para Cuándo? – Creo que esto tiene mas importancia que el día del bizcocho y de la guayusa.
Hay alguien que está pendiente de las contradicciones de este escuálido sistema democrático: Leonidas Iza, que ha decir de muchos hace el trabajo sucio de Correa; éste pseudo líder indígena amenaza con reivindicar la violencia callejera como mecanismo ortodoxo de cambio social, si no le botan a Lasso. Evidentemente tiene como socios a la mayoría legislativa. Es una pena que sitúe al movimiento indígena (pueblo noble) al servicio de los intereses politiqueros que antes los humilló y vilipendió.
Pero los atropellos a la democracia también se evidencian en la Función Judicial que fácilmente deja en libertad a los corruptos y criminales; los atropellos a la democracia también pasan por la Corte Constitucional que antepone el tema político antes que la institucionalidad en la aprobación del juicio político a Lasso, que ciertamente aún le queda debiendo a los ecuatorianos y que evidentemente lo único que le falta es carácter para deshacerse de algunos inoperantes que lo rodean. La problemática no se soluciona con el juicio político ni con la muerte cruzada, ¿Para qué?; para que después de seis meses regresen los mismos? El Ecuador es de todos los ecuatorianos, por tanto, lo salvamos los ecuatorianos. Unidos enfrentemos la delincuencia y exijamos a nuestros políticos que dejen de lado el circo y el odio. Que piensen en este hermoso país.