Quito: El comercio se reactiva tímidamente
Quito,
(EFE).- El comercio en la capital de Ecuador registra una leve mejoría respecto
a 2020 en vísperas de Navidad, aunque la pandemia y la crisis económica
mantienen en vilo a los pequeños comerciantes, que apenas logran mantener los
costos.
El centro histórico quiteño, Patrimonio de la Humanidad y uno de los mejor
conservados de Latinoamérica, en los últimos días parecía recuperar cierta
actividad, si bien los propietarios de los comercios reconocen que aún las
ventas distan mucho de aquellas que hacían en la época prepandémica.
Los adornos y muñecos navideños que decoran balcones patrimoniales, soportales
y negocios del casco colonial, no terminan de impulsar unas compras que han
experimentado un ligero repunte respecto al año pasado.
«Hace dos años se podía decir que la venta era del 80 % al 90 %, el año
pasado (2020) fue cero, este año ha de ser un 20 o 30%», calcula Tarquino
Castillo, comerciante que lleva 40 años en una pequeña tienda de artículos decorativos
navideños y juguetes.
El vendedor explica que las ventas «no son muy prometedoras este año»
por la crisis económica que atraviesa el país y los efectos de la pandemia,
pese a que la gran mayoría de la población está vacunada contra la covid-19 y se
están aplicando refuerzos.
Entre las razones arguye «la falta de liquidez del pueblo», y aunque
reconoce que este año no es catastrófico como el anterior, difícilmente cubrirá
los gastos y las deudas contraídas con empleados, bancos, Municipio de Quito o
proveedores.
Las clases medias y populares destinan los escasos recursos de que disponen a
lo más necesario como vestimenta, comida y adornos, y en menor medida, juguetes
u otros enseres, señalan los vendedores.
En la céntrica calle Chile de Quito Gustavo Coello regenta un local con más de
20 años de vida. Afirma que ha habido un leve aumento de ventas en relación al
año anterior pero que «la gente está pensando más en la enfermedad y las
nuevas variantes, lo que impide celebrar las fiestas como se hacía en años anteriores».
Ante esta situación, esgrime, el comercio tampoco puede aventurarse a comprar
mercadería y endeudarse puesto que el negocio es incierto y apenas fluyen las
compras a pesar de que la población activa ha cobrado el decimocuarto sueldo y
se vislumbra un crecimiento del 2,8% para el próximo año, según las
autoridades.
«No es el movimiento que uno se espera, pero en relación al año anterior
sí que ha subido un poquito», acota, no obstante.(I)