RANGOS DE EDAD PARA EMITIR POLÍTICAS
Al revisar el último censo del Ecuador, observamos ciertas estratificaciones que permite
tomar decisiones políticas y empresariales, así tenemos que niños de 0 a 11 años son
3´344.997, mientras que adolescentes de 12 a 17 años de edad llegan a 1´903.170 y los
jóvenes de 18 a 29 años alcanzan los 3´441.776, dentro de una población total de
16.938.986 habitantes.
Indudablemente falta mencionar otros fragmentos, pero de estas, podemos analizar la
cantidad de centros educativos que se requiere para satisfacer la expectativa de
enseñanza, tanto a nivel privado como público, y sus componentes en tecnología
(computadoras, internet, smartphone) más aun cuando conocemos que de toda la
población de nuestro país, el 63,1% se encuentra ubicada en el área urbana y 36,9% en
el sector rural.
En este último dato debemos examinar que la población presenta una tendencia marcada
en abandonar el “campo” ya sea porque ven una mejor posibilidad de crecimiento
económico, talvez profesional o quizá no gustan de las actividades del agro.
Si … considero que está bien que cada persona vea la manera de progresar, pero se
debe también analizar que va a pasar con la producción agrícola (papas, tomate, cebolla,
ajo, frejol, brócoli, espinaca, choclos, lechuga, etc, etc.) para satisfacer la demanda no
solo del mercado local sino nacional.
De otro lado, se presentan con algunos migrantes que abandonan la zona rural y llegan a
la urbana, verdaderos “cordones de pobreza” ya que al no encontrar trabajo o no contar
con los conocimientos adecuados para buscar “algo” acorde a su preparación, se
dedican a otros menesteres, como mendicidad.
Información clara y precisa que nos entregan entidades estatales, las cuales tanto a nivel
público, cuanto privado debemos tomarla en cuenta para establecer políticas
económicas, sociales, educativas e incluso aquellas que puedan motivar a ciertos
ecuatorianos que ven en la agricultura una forma de vida, pero que debido a las
“sequías”, baja de precio, mercados altamente competitivos, exceso de comerciante, etc,
lo dejan de lado; el incentivo debe llegar, no necesariamente como un bono, pero si,
apoyo a su comercialización, establecimiento de precios y un control riguroso a
productos similares que llegan de otros países.