Reacción imprevista

El conflicto comercial entre Estados Unidos y el resto del mundo, en el que China es su principal adversario, motiva una reacción imprevista a las tarifas arancelarias de Trump. Pese a que, la situación es excesivamente seria, con memes y videos generados por Inteligencia Artificial, los asiáticos ridiculizan la política económica norteamericana.

Esta reacción se debe a la volatilidad del presidente republicano, quien lleva meses encabezando una serie de anuncios que finalmente se materializaron a través de la imposición de tarifas a las exportaciones, que ahora alcanzan a casi todos los países del planeta, pero que son parte de una estrategia donde China es el principal blanco. 

Los primeros afectados fueron Canadá y México, aunque luego se otorgó una prórroga de 30 días. Hoy, todos esperan el despertar del presidente de Estados Unidos, dado que parece que su estado de ánimo determina el porcentaje de los impuestos aduaneros.

La gestión de Trump es impredecible. Inicialmente, anunció tarifas entre el 10% y el 50%, después estableció una pausa de 90 días para la entrada en vigencia de tasas que supera el 10% a numerosos países, incluyendo Ecuador. Diversos gobiernos respondieron con tarifas de retaliación, otros comenzaron a negociar y otros continúan sin reacción. Todo es incertidumbre.

No así con la China. Trump anunció más presión con aranceles del 125%, que al final terminaron ascendiendo al 145%. Esto, además de absurdo, parece risible. El país asiático ha respondido con medidas de retaliación y videos generados con Inteligencia Artificial, donde se burlan de los EEUU. La televisión publica proyecta tomas creadas de manera artificial, donde una canción narra de forma satírica cómo los ciudadanos estadounidenses deberán comprar productos de mayor costo: «Los aranceles mataron a nuestros autos chinos baratos. Las compras cuestan un riñón, la gasolina un pulmón», se escucha en una parte del video con subtítulos en inglés y chino.

Los videos y memes se producen con Inteligencia Artificial, sin embargo, la crisis mundial es un problema originado, de manera paradójica, por «inteligencia humana». Las tarifas que impone Trump no pueden sostenerse a largo plazo. Es inviable. El mundo, los mercados, las autoridades, los ghobiernos extranjeros, las corporaciones y los propios ciudadanos de Estados Unidos reaccionarán en contra. Todo es cosa de tiempo. (O)