Reactivaron sus negocios solo por dos semanas
Con el regreso de los estudiantes a clases presenciales, la venta de uniformes tuvo un repunte luego de dos años de haber permanecido en crisis; sin embargo, la “ilusión” comercial solo duró dos semanas.
Blusas, faldas, camisas, mandiles y exteriores fueron los que se vendieron, especialmente para estudiantes adolescentes y posteriormente para los menores de 10 años de edad.
“Antes vendíamos entre cinco y 10 uniformes diarios, especialmente las dos primeras semanas de marzo. Ahora las ventas decayeron y apenas se venden entre uno o dos camisas o mandiles”, dijo Franklin Martínez, quien trabaja hace 25 años en el Centro Comercial Ferroviario.
El costo de los exteriores bordea los 35 dólares; mientras que, las camisas o falda bordean los 15 dólares.
Uno de los problemas que tienen los comerciantes de uniformes, es con el cambio de sellos o modelos de uniformes de cada establecimiento.
“Cada período educativo siempre adquirimos la mercadería, pero hay ocasiones como en este tiempo en que tenemos uniformes de los años anteriores, mismos que en ocasiones quedan sin venderse por el cambio de color o de sellos de cada escuela o colegio y eso representa una pérdida”, comentó.
Ante la situación, los comerciantes prefieren adquirir uniformes básicos sin sellos para que éstos sean colocados por los padres de familia.
Por su parte, Estela Astudillo, quien se dedica a vender camisas, busos y mandiles hace más de 20 años, dijo que su esperanza está puesta en el regreso de los estudiantes universitarios, ya que ahí existe movimiento comercial.
Todos los uniformes que comercializan en el centro de acopio son elaborados por artesanos de la provincia y su calidad es comprobable.
“No estoy de acuerdo que se exija la utilización de uniformes, ya que hay padres que no tienen trabajo y la situación está complicada. Tengo un hijo en el último año de bachillerato y no es justo que se tenga que comprar los uniformes solo por dos meses que les queda para culminar su ciclo educativo”, comentó Lucía Acosta, madre de familia. (I)