¿ Realmente todo el mundo está en el 2022? / Ing. Patricio Chambers M.
Ante la pregunta que formula el título de este artículo, seguramente la mayoría de nosotros contestaríamos afirmativamente, pero ¿en verdad todo el mundo está en el año 2022?, la respuesta es simplemente, no; pues los calendarios son formalidades que responden a realidades históricas diversas y de alguna manera marcan el transcurrir de sus existencias.
De hecho, tan solo un 30% de la humanidad considera que se ha iniciado un nuevo año, lo cual responde a los parámetros del calendario gregoriano, en tanto la mayoría de la población mundial simplemente se guía por otros calendarios.
Este calendario (denominado así por su promotor Papa Gregorio XIII) es fundamentalmente occidental, aunque hoy es utilizado en gran parte del planeta más bien por razones comerciales.
Se originó a partir de estudios realizados en la Universidad de Salamanca y remitidos a la Santa Sede la cual promulgara su uso por medio de la Bula Inter Gravissimas.
A partir de ello y de manera gradual sustituyó desde el año 1582 al calendario juliano, utilizado desde la antigua Roma cuando Julio César lo instaurara en el año 46 a. C. y que a su vez tomó como base al calendario egipcio, el primero conocido de carácter solar que estableciera la duración del año en 365,25 días.
Otra parte importante de la humanidad, en cambio se rige por el calendario Chino, cuyas características son muy distintas a los nombrados anteriormente, pues dado el estilo y cultura de este pueblo el tiempo no se contabiliza en forma cronológica estricta sino que mantiene una relación con las dinastías y los llamados animales sagrados del horóscopo chino conjugados con los cinco elementos.
De ahí que su mismo inicio se produzca en nuestro mes de febrero, cuando con la llegada de la primavera arrancará el Año del Tigre de agua.
Si quisiéramos encontrar alguna relación con la medida del tiempo occidental, diríamos que de acuerdo con el calendario chino estaríamos en el año 4.720 cuya cifra proviene del inicio del reinado del mítico Emperador Amarillo, en el 2.698 a. C. más los 2.022 del número de años actuales. (O)