Recordaron el milagro de Virgen La Dolorosa

Interculturalidad
La imagen de la Virgen La Dolorosa lloró y parpadeó por 15 minutos ante estudiantes y religiosos en el Colegio San Gabriel de Quito en 1906. (Foto El Heraldo)

Cada 20 de abril es el día de la Virgen La Dolorosa donde los fieles recuerdan que en esa fecha la sagrada imagen que estaba en el Colegio San Gabriel en Quito lloró y parpadeó en 1906, frente a un grupo de alumnos del plantel y de religiosos jesuitas. 

La virgen lloró durante 15 minutos abriendo y cerrando los ojos. El hecho fue estudiado y analizado cuidadosamente.  Quienes presenciaron el hecho fueron interrogados y todos coincidieron en lo que observaron. La Iglesia luego dio fe que se trataba de un hecho milagroso. Este prodigio fue reconocido por el Vaticano en 1906.

La imagen del milagro está bajo custodia en el Colegio San Gabriel de Quito. Es el cuadro de la Virgen María traída de Francia que refleja el corazón traspasado por siete puñales. En su mano izquierda se puede observar los tres clavos de la cruz y en la derecha la corona de espinas. 

El acontecimiento milagroso se repitió varias veces en el cuadro de la Virgen que estaba también en el templo de la iglesia de la Compañía de Jesús en Quito que fue presenciada por mucho público y fueron 13 ocasiones en que los cientos de feligreses pudieron presenciar el prodigio de que la sagrada imagen abría y cerraba los ojos.


Desde entonces, los fieles recuerdan cada año, el 20 de abril, el milagro y rezan con fervor, para recordar y llorar el prodigio de amor de la Virgen. 

En esta época en que se atraviesa la pandemia, la tradicional misa se produjo a puerta cerrada y fue transmitida por un medio de comunicación nacional.

Para algunos fieles, la Virgen ha realizado maravillas en las familias. Después de la Semana Santa se conmemora el milagro de La Dolorosa, para recordar que es importante la evangelización, porque Jesús murió por el perdón de los pecados del mundo y luego resucitó para estar en los corazones de las personas y que no olviden que todos somos mortales. (I)

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