Regresan los apagones

Columnistas, Opinión

El sábado pasado, los ecuatorianos sufrieron un nuevo corte de energía en varias provincias del país. La mayoría reclama las “pérdidas inmediatas” del sector económico, omitiendo el futuro perjuicio que los apagones causarán en corto y mediano plazo. El gobierno ha informado que la barcaza turca comenzó las pruebas de generación eléctrica antes de entrar en operación, no obstante, el balance energético de Ecuador no se resolverá con una sola barcaza.

Como respuesta, las cámaras y gremios han asentido esta noticia con su silencio, limitándose a elaborar comunicados que expresan su descontento por redes sociales, sin percatarse que el daño arruinará la economía nacional, porque se prevé que cada día los cortes generan 12 millones de dólares de pérdidas en el sector productivo.

Empresas y negocios particulares que poseen generadores eléctricos, lograrán afrontar las suspensiones de energía. Pero el sector productivo, que no tiene liquidez ni plantas de energía propias, porque les resulta difícil recuperarse de los rezagos de la pandemia, de los paros nacionales, de los efectos colaterales de la muerte cruzada y el decrecimiento de las ventas por culpa de la inseguridad y las extorsiones. Este sector que representa un porcentaje considerable, sí le afecta no tener electricidad, no solo por lo ocurrido el sábado 07 de septiembre, esto tendrá repercusión todo el IV trimestre del año donde las ventas de las empresas son las más importantes y vitales.

El golpe en la producción será fuerte. La habilidad de reprogramar los procesos industriales, en algo solucionará el stock de las fábricas. Sin embargo, la modificación de jornadas del personal y el uso de motores eléctricos en franjas horarias que no coinciden con la tarifa de demanda horaria diferenciada, incrementa significativamente el costo unitario de producción. El sector acuícola y camaronero será uno de los más afectados, aun siendo el gran contribuyente del erario nacional, después del petróleo. 

Los pequeños negocios y microempresas que necesitan energía para refrigerar, congelar o brindar sus servicios no obtendrán los ingresos programados en el cuarto trimestre del año. Mientras tanto las deudas no esperan, los negocios deben pagar las cuotas porque caso contrario las entidades financieras los reportarán al buró de crédito, empeorando el escenario de la reactivación productiva y generación de empleo que abandera el gobierno. ¿De qué ha servido la Ley Orgánica de Competitividad Energética “Ley No Más Apagones” aprobada en enero de este año? (O)

Deja una respuesta