Responsabilidad Tributaria: Apoyo para el Progreso Social

Columnistas, Opinión

Desde el 10 hasta el 28 de marzo de 2025, aquellos ciudadanos con Registro Único de Contribuyente (RUC) que no trabajen en relación de dependencia deberán presentar la declaración del Impuesto a la Renta correspondiente a los ingresos obtenidos durante el año 2024. Esta obligación afecta principalmente a tres grupos de contribuyentes: los profesionales independientes, las personas con actividades económicas como alquileres o ventas, y los emprendedores que pertenecen al Régimen Simplificado (Rimpe). Sin embargo, la declaración de impuestos no debe considerarse solo una obligación legal, sino una pieza clave para la estabilidad y el progreso social.

El sistema tributario es el mecanismo mediante el cual se financian los servicios públicos esenciales como la salud, la educación, la seguridad y la infraestructura. Los impuestos son la herramienta que permite al Estado proveer bienes y servicios de calidad para la población, garantizando así el bienestar colectivo.

El cumplimiento de las obligaciones fiscales, más allá de ser una imposición, representa un acto de solidaridad y un compromiso cívico con el desarrollo del país. Los impuestos no solo financian el aparato estatal, sino que también contribuyen a la creación de un entorno económico más equitativo y justo, en el que todos los ciudadanos tienen acceso a los mismos derechos y oportunidades. Este compromiso debe estar basado en la ética y en el reconocimiento de que cada contribución al sistema tributario es un paso hacia un futuro más próspero y sostenible para todos.

La educación fiscal juega un papel fundamental en la construcción de una cultura tributaria sólida. Promover la conciencia sobre la importancia de los impuestos en el sostenimiento del Estado y en la mejora de la calidad de vida de todos los ciudadanos es esencial. La sensibilización de la ciudadanía acerca de sus responsabilidades fiscales contribuye a la creación de un entorno más justo y equitativo.

En definitiva, cumplir con las obligaciones tributarias debe ser visto como un acto de responsabilidad cívica que fortalece el tejido social, promueve la equidad y asegura un crecimiento económico sostenible para todos.

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