Retiro de canastillas de buses
Editorial
Existe tranquilidad y armonía en el transporte público del cantón Ambato, con el servicio de más de treinta unidades que operan en las comunidades campesinas de todos los sectores. Los usuarios demuestran su conformidad con el servicio y con las tarifas que pagan de acuerdo a las resoluciones de los organismos municipales de tránsito.
En este ambiente de comprensión que existe en la transportación interparroquial, una decisión a nivel nacional ha caído, en forma sorpresiva e inoportuna, como una arbitrariedad al exigir el retiro de las denominadas canastillas de todos los buses que prestan este servicio. Estas canastillas son unos adminículos necesarios para que los pasajeros depositen sus bolsos con compras, sus maletas y, en el caso de estudiantes, lo hagan con sus mochilas escolares.
No se ha explicado las razones para esta decisión, a todas luces, inconveniente porque a nadie molesta o perjudica este espacio ubicado dentro del automotor. Por ello, los transportistas han expresado su total rechazo a esta medida tomada sin consulta previa a los interesados y con desconocimiento de la realidad local.
Las autoridades municipales de tránsito han expresado su respaldo a la posición de los transportistas interparroquiales; más aun, se ha hecho conocer que, al construír las carrocerías, ya se instala como parte integrante las canastillas, por lo cual resulta inconveniente destruír algo que es útil en la práctica.
0jalá en Quito se comprenda la realidad existente en esta materia, se deje sin efecto la resolución y se evite complicaciones innecesarias.