Robo y fuga al frente de su casa

Un propietario de un automotor nunca imaginó que esa noche del sábado 8 de marzo, la tranquilidad de su barrio sería interrumpida por el sonido del delito.
A las 21:00 estacionó su Kia Cerato plomo frente a su domicilio, sin sospechar que, minutos después, desconocidos lo convertirían en su blanco.
Fueron los vecinos quienes dieron la alerta. Desde sus ventanas vieron a dos sombras merodeando el auto, manipulándolo con rapidez. Cuando el hombre salió a verificar, ya era demasiado tarde: la memoria, el depurador y otras autopartes habían desaparecido. Los ladrones, con la frialdad de quien sabe lo que hace, subieron a un Ford Fiesta azul y se esfumaron en la noche sin dejar rastro.
El ECU-911 movilizó una patrulla al lugar, pero la unidad de flagrancia no pudo asistir, ocupada en otro procedimiento. La víctima, aún con la incredulidad reflejada en su rostro, solo pudo seguir el protocolo y presentar la denuncia. (I)