Rodeados de inseguridad céntrica
Moradores de la calle González Suárez y 12 de Noviembre están preocupados por la permanente llegada de grupos de personas extranjeras que suelen permanecer y pernoctar al interior del parque La Laguna.
El sector está situado en una zona netamente económica, donde se genera el negocio automotriz, bancario y comercial.
Gerónimo Bayas vive en el sector hace más de 35 años y aseguró que por varios años se han registrado robos, especialmente de aquellos ciudadanos que salen de las instituciones financieras.
Aseguró que siempre el pedido ha sido para las autoridades de control, ya que los maleantes ya no tienen aspecto negativo, sino que visten de terno y corbata y están a la “caza” de sus víctimas.
El propietario de un local comercial con la venta de repuestos automotrices, Ricardo Tamayo, señaló que en el día se observan a los grupos de extranjeros que permanecen por horas en el sitio amedrentando, especialmente a jóvenes que llegan o pasan por el lugar.
Los vecinos aseguraron que en la noche el problema es más latente, ya que al interior del parque se instalan personas de dudosa procedencia a dormir o consumir sustancias ilícitas. Todo esto ha sido observado a través de las cámaras de vigilancia privada que tienen en las viviendas o locales comerciales.
El parque o el área natural recibe mantenimiento permanente, pero en horas de la mañana, aquí se encuentran prendas íntimas, desechos personales, heces fecales e incluso frazadas que son utilizadas por quienes duermen en el sector.
Los vecinos sólo esperan tranquilidad y control para evitar que se registren robos, sea en el día o en la noche.
Recordemos que a pocos pasos del sector se encuentra el Centro Comercial Ferroviario y la Terminal Terrestre de Ambato.
Fernando Zúñiga fue dirigente de la zona y aclaró que por varias ocasiones se han mantenido diálogos con la Policía Nacional e Intendencia de Policía, pero el trabajo no dura mucho tiempo, ya que existen otros puntos de control ciudadano; sin embargo, el vecindario está unido para advertir a los maleantes que pretenden interrumpir la tranquilidad. (I)