Ruido sin piedad / Editorial
Se conoce que existe una ordenanza municipal que regula el ruido en la urbe ambateña, donde, meses atrás, a través de socializaciones se explicó que el uso de parlantes debe ser con ciertos decibeles permitidos, con el fin de no generar molestias auditivas en las personas.
Lastimosamente, el uso de parlantes es agobiante generando estrés laboral, más aún en la calle Montalvo, espacio donde existe gran presencia de transeúntes que rechazan la presencia de automóviles que, diariamente, no respetan y promocionan productos con alto volumen, desde tempranas horas de la mañana, siendo un aspecto auditivo negativo, inclusive para la salud.
No es solo un automóvil, sino son hasta tres, así como parlantes en ciertos locales comerciales que generan malestar en oficinistas que expresan su descontento ante la falta de control de las autoridades para regular el volumen de estos implementos de audio.
A esto se suma que no se respeta el tránsito vehicular, donde ciertos vehículos, se parquean en doble fila generando tráfico y la presencia de agentes de tránsito es nula; ojalá que las autoridades locales hagan respetar la ordenanza estableciendo multas, ya que, no es correcto que se usen las calles para generar ruido ensordecedor en horario laboral. (O)