Salud frente a la pandemia
El Ministerio de Salud Pública, respondiendo a la Ley Orgánica de Salud y al Decreto Ejecutivo 2393 sobre seguridad y salud ocupacional, cuenta dentro de su estructura orgánica con la Dirección Nacional de Ambiente y Salud (DNAS), que se encarga de velar por la salud de los trabajadores del país, que puede verse afectada por diferentes riesgos presentes en los lugares de trabajo.
Existen los riesgos Químicos (exposición a sustancias tóxicas en dosis peligrosas); físicos (Temperatura, Ruido, iluminación); biológicos (Exposición a materia orgánica en descomposición, Pinchazos); ergonómicos (exposición a pantallas de visualización de datos, problemas y trastornos músculo-esqueléticos); psicosociales (Estrés laboral, burnout o síndrome del quemado, acoso laboral); y, mecánicos (Torceduras, caídas, levantamiento y manipulación de cargas, trabajo en alturas, etc.)
El Departamento de Comunicación del Distrito de Salud 18D01, informó que Epidemiología está encargado de informar a las empresas los protocolos a aplicarse por parte de los responsables de salud y seguridad ocupacional de las empresas.
“Tenemos algunas modificaciones. En este caso para las empresas que regresen al trabajo presencial desde el cuatro de mayo deben distribuir el horario de los trabajadores dependiendo el número de empleados”, indicó el psicólogo industrial privado, Julio Quinga.
El especialista también resaltó que, si la actividad es esencial y debe permanecer activa, como empresas de producción para el consumo humano, se debe crear un plan de seguridad y salud en el trabajo tomando en cuenta las medidas para prevención del COVID-19.
“En cada empresa existe un médico responsable de crear el cronograma donde debe contar varios ítems: comunicar continuamente a los servidores y trabajadores sobre los riesgos laborales y actividades o medidas de seguridad que se van a llevar a cabo; y, es importante realizar una gestión técnica de identificación, medición y evaluación (toma de temperatura, detección de síntomas respiratorios, determinación de grupos en vulnerabilidad, entre otros) para un control exhaustivo”, añadió.
Quinga, a su criterio, pocas empresas tienen la capacidad de implementar bioseguridad en el país, porque la mayoría de trabajadores no tienen conocimiento de cómo se debe manejar la situación y recomienda tomar en cuenta el tipo de trabajo que se va a realizar, como el teletrabajo, el distanciamiento social o jornada reducida; además, de la indumentaria de bioseguridad, dependiendo el caso. “Todas las empresas deben llevar un registro de las temperaturas corporales y los lugares donde han estado los trabajadores para establecer un cerco epidemiológico de presentarse una sospecha; desinfección del trabajador al ingreso, verifican que tenga la indumentaria”, destacó.
Además, recomendó la desinfección de la empresa diariamente con alcohol en las superficies, los pisos de baldosa con cloro y las fumigaciones de dos a tres veces por semana. (I)
