Sanación con árboles y plantas / Luis Alfredo Silva

«Por qué son tan importantes los árboles. Los árboles producen oxígeno que muchos seres vivos respiramos. Sus raíces fijan el suelo y evitan que las lluvias lo arrastren. Los árboles también ofrecen alimentos y hábitats para muhos animales y nos dan frutos, madera, leña y muchos otros productos».

Rossie Gonzáles, especialista en sanación con árboles y plantas, manifiesta, lo que transcribimos a continuación.

«La antigua creencia de que cada árbol posee un espíritu propio ha sido confirmada por la ciencia actual. Los árboles tienen una energía especial son transmisores de energía de tierra, lo que permite equilibrarnos, absorbiendo la energía negativa excedente y proporcionándonos los beneficios curativos a través del «espíritu elemental» que lo cuida».

«Su poder curativo, así como el de las plantas, es maravilloso. Los beneficios de abrazarse a un árbol son incontables y misteriosos, pero fáciles de verificar si les prestamos atención, si los observamos y nos comunicamos con ellos mirándolos en silencio. Nos cargan de buenas vibraciones, nos dan fuerza de manera natural. Nos relajan y f!.OS llenan de una energía pura».

«Si desea aprovechar esa energla sanadora, no elija uno demasiado pequeño, porque no tiene la suficiente fuerza para impresionarla. Lo mejor es seleccionar un árbol grande y robusto dentro de la escala de tamaños accesibles. La energia que emana, es igual que la nuestra, es invisible al ojo fisico y es lo que llamamos aura. Su vibración energética es cosnstante y perfectamente asimilable para el ser humano, que puede absorber y beneficiarse de sus efectos sanadores. Los arboles tienen un aura, sonido y perfume propios».

«Los maestros atolstas enseñan que los arboles son plantas poderosas. No solo absorben dióxido de carbono para transformarlo en oxigeno, sino que absorben las fueszas negativas y las transforman en energla sana».

Hemos estado, en varios bosques de cada una de las regiones naturales del Ecuador; son otros mundos, de belleza, paz y energía positiva. Abrace un árbol y cárguese de esa energía única y capte sus palpitaciones curativas. No olvide que un árbol es un ser vivo. (O)