Sangorache o ataco, planta medicinal
El ataco o sangorache se cultiva desde la época pre-colombina y, actualmente, en menor cantidad se produce en los sectores agrícolas. (Foto El Heraldo)
Es utilizado como una planta medicinal, pero también como alimento por ser una fuente de nutrientes (proteínas), es rico en calcio, fibra y potasio, por lo que ayuda a mejorar la digestión y sirve de diurético.
El ataco o sangorache es originario de algunos países de América del Sur, entre ellos, Ecuador. Actualmente, la distribución es alrededor del mundo.
Ataco es el nombre dado por los antiguos propietarios de la planta, que significa ‘la que no se marchita’. Tuvo un amplio uso entre los pueblos nativos de América, principalmente, para emplearla en rituales chamanicos.
Cuando los españoles llegaron con su nueva religión prohibieron su cultivo y consumo con el fin de evitar su empleo en los rituales, considerados actos paganos. Sin embargo, no se evitó que fuera utilizado en secreto. Lo que costó la vida a la población, según los historiadores.
Las vitaminas de la planta nutren el cuerpo garantizando una conservación se su estructura. La fibra garantiza una adecuada expulsión de las heces fecales. Además, las grasas que posee previene y combate las enfermedades cardiovasculares. También ayuda a reducir el colesterol y es relajante. (I)
