Satisfechos al ser escuchados
El asfaltado llegó a su barrio. Los vecinos de la calle Imbabura del barrio Pichincha Alta están agradecidos con las autoridades por la obra vial, la cual mejora sustancialmente la imagen de la zona.
Hace más de un año, la necesidad fue expuesta en este medio de comunicación y al fin se ejecutó. Los moradores recordaron que la calle Imbabura era un espacio lleno de baches que impedía la normal circulación vehicular.
Ahora la necesidad es otra, ya que la inseguridad se apodera de la zona, especialmente de las calles Cotopaxi y Portoviejo.
“Nosotros no podemos salir en la noche, ya que llegan sujetos que atemorizan el barrio. En nuestras viviendas hemos tenido que colocar sistemas de seguridad e incluso reforzar las seguridades para evitar que ingresen a robar”, comentó la moradora Tatiana Arboleda.
Es evidente el temor que tienen algunos vecinos, ya que sus casas se han convertido en verdaderas cárceles con rejas en los ventanales y portones principales.
Gustavo M., que prefirió mantenerse en reserva, comentó que la zona requiere de un sistema de vídeo vigilancia, ya que hay personas que llegan a consumir sustancias ilícitas.
Los vecinos también solicitaron la destrucción o retiro de un ‘diente’ que daña la imagen, pero sobre todo que se ha convertido en escondite para los maleantes y en urinario público. (I)