Se adelantó el ‘Pequeño Sensey’
Uno de los últimos viajes que compartió con los socios de la APDT donde quedaron vicecampeones en Esmeraldas. (Foto Cortesía)
Ayer fue un día triste para el periodismo deportivo de Tungurahua. La noticia de la partida de Byron Torres conmocionó a los comunicadores sociales y, a todos quienes, tuvieron el privilegio de conocerlo.
Su muerte no fue por el coronavirus, una insuficiencia renal que lo aquejó durante varios días apagó su voz. La hija Liseth, comentó que todo pasó tan rápido. Un profundo dolor a causa de la enfermedad lo imposibilitó desde la mañana del sábado y de inmediato lo movilizaron a las casas de salud donde vivió otro viacrucis. Primero lo llevaron a un centro de salud, pero todo estaba colapsado, después en dos clínicas le cerraron las puertas hasta que en la clínica en Pinllo lo recibieron, pero no logró vencer a la muerte porque no recibió atención a tiempo.
‘El pequeño sensey’, así le decían sus amigos, falleció a la medianoche y la tarde de ayer fue despedido para siempre desde la distancia por sus amigos y colegas de profesión y, a prisa por sus familiares; porque ante la emergencia sanitaria del Covid-19, están prohibidas las velaciones.
Nunca fue tan difícil decir adiós a un ser querido que se adelanta en esta transición de vida a muerte como en esta época de pandemia. Byron Torres procreó tres hijos: Liseth, Byron y Jonathan. Diego Mantilla, presidente de la Asociación de Periodistas Deportivos de Tungurahua, lo consideró su hombre de confianza porque era honrado y muy colaborador. “Era su vida la APDT, participaba en todos los cursos, paseos, cenas y estaba atento a los detalles de la carrera de la 10K. También era artista. Nos quedan los recuerdos”, mencionó Mantilla. Los restos de Byron Torres reposan en el camposanto de Huachi Chico. Su despedida fue como todas en este tiempo de coronavirus: tan triste y en solitario. (I)
