Se organizaron para custodiar su cantón
Después del anuncio del Comandante General de retirar a los servidores policiales de Baños, varios habitantes, sin tomar en cuenta la medida emergente del toque de queda, se organizaron y formaron grupos para ‘patrullar’ la ciudad.
Todo ocurrió después que el alcalde Luis Silva, junto con un grupo de habitantes impidieran el ingreso de una furgoneta que llevaba a cinco servidores policiales que habrían tenido contacto directo con personas afectadas del COVID-19 en la provincia. Los servidores policiales se trasladaban hasta la Escuela de Formación de Policías a cumplir con el aislamiento y así evitar poner en riesgo a otras personas.
Después del levantamiento en pleno toque de queda por la emergencia sanitaria, el comandante de la Policía Nacional, Patricio Carrillo, anunció que quitaban el respaldo al cantón. Mediante un comunicado enfatizó que “responsabiliza al alcalde y a todos los integrantes del COE cantonal respecto a la seguridad de los conciudadanos y la protección de sus derechos (…)”.
Luis Silva mencionó que la gente se sumó de manera voluntaria hasta las calles de la ciudad y el impedir el ingreso de los servidores policiales fue una resolución del COE cantonal.
“Reconocemos el trabajo de la Policía, el trabajo sacrificado, pero todos los cantones tenemos albergues activados y solo pedimos que los servidores policiales se queden en los sitios donde prestan servicios. Hemos recibido amenazas de la Ministra de Gobierno en quitarnos la custodia policial y de recibir juicios. Pero también respaldamos la salud de nuestra gente”, añadió el alcalde. (I)
