Se salvaron de puro milagro
Luz María Cushqui de 44 años junto a su hija de 18, salieron de su casa ubicada en el sector de San Vicente de Tilulúm, vía a Aguaján, la mañana de ayer, sin imaginarse que al retornar iban a encontrar su vivienda totalmente destruida.
A las 08:30 salieron de la vivienda para trabajar en la agricultura, pero una llamada los alertó indicando que “la montaña bajó y destruyó la casa”.
Rubén Cushqui hijo de la mujer afectada, también recibió similar llamada y lo único que quería saber era si su madre estaba bien.
Al lugar llegaron los propietarios de la vivienda, mismos que observaron la destrucción de la casa, ya que desde la montaña cayó una gran roca que dejó todo en el piso, además de animales menores, ya que la afectada tenía un criadero de cuyes.
El perjuicio fue total, pero los afectados decidieron “salvar” enseres que estaban cubiertos de tierra y piedras.
La cocina, refrigeradora, camas, colchones, ollas y alimentos fueron sacados a un lado del terreno.
Los vecinos aseguraron que esto podía prevenirse, ya que hace varios meses indicaron a las autoridades que por la parte alta de la vivienda pasa una acequia y tomas o vertientes de agua que van humedeciendo y quebrando el suelo hasta llegar a lo ocurrido, ayer.
El vecino, Alfredo Andachi, contó que por el lugar pasan tres vertientes y una acequia por la que circula agua constantemente y la humedad sería la que causó la situación.
Ante el problema, Rubén pidió a las autoridades el apoyo necesario, ya que la casa destruida es lo único que tenían, especialmente la mujer de 44 años, quien al ver el daño se llenó de dolor, tristeza y sobre todo depresión, ya que los animales menores que criaban le ayudaban a tener ingresos económicos con la venta y todos murieron.
La zona fue acordonada por personal de socorro, pero hasta ayer no se daba la llegada de técnicos que determinen la gravedad de la situación, ya que el desmoronamiento del material pétreo continuaba. (I)