Sector hotelero analiza crisis turística
La visita de Andre Obiol, presidente de la Federación Hotelera del Ecuador, a Ambato se efectuó ayer con la finalidad de conocer cómo está el sector turístico, luego de la pandemia.
“La hotelería nacional está prácticamente quebrada, porque depende de un mercado de turismo extranjero que por disposiciones del COE Nacional, los vuelos están todavía restringidos en el país; también del turismo nacional que con la crisis económica no se va a reactivar por la escases de dinero. El turismo del segmento corporativo también está afectado, porque las empresas recortan en sus presupuestos los viajes de negocio, trabajo, seminarios, congreso”, indicó.
Otro problema es que los eventos sociales que eran parte importante también de los hoteles están cancelados por parte de los clientes y se ha tenido que devolver el dinero de las reservas.
Algunos hoteles se han reactivado para las tasas de ocupación son catastróficas. Guayaquil, es la ciudad que mejor está en tema de ocupación hotelera y ha llegado al ocho por ciento de la tasa ocupación, Quito al tres por ciento y el resto de ciudades entre el dos y tres. Galápagos, Amazonía y la Costa ecuatoriana al cero por ciento. “Hoteles que deben seguir pagando costos, arriendos, personal, deudas”, entre otros.
La realidad actual es que varios negocios llegaron al límite del flujo de caja y cierran de manera definitiva y se declaran en quiebra, lo que implica procesos judiciales.
“En turismo existían 500.000 plazas de trabajo, solo en hotelería serían 70.000 plazas y hoy el 95 por ciento de esas personas están en el desempleo. Algunos han sido liquidados por despido intempestivo, otros se acogieron al artículo de Fuerza Mayor y otros negociaron sus renuncias”, aseveró.
La Federación cuenta con 700 hoteles de categoría tres, cuatro y cinco estrellas. Tomando en cuenta los servicios de hospedaje que implica hosterías; hostales; hoteles de una, dos y tres estrellas la cifra se incrementa. “Todavía existe mucha informalidad”, recalcó.
Para Paul Pinto, presidente de la Cámara de Turismo de Tungurahua, Ambato no está alejado de la realidad nacional. “Tenemos problemas de hoteles y restaurantes cerrados, agencias de viajes sin operar. La economía de nuestros socios está completamente deteriorada”, argumentó. Hasta antes de la pandemia, en Tungurahua existían 260 socios. (I)