Sector vulnerable con asistencia integral
Para cubrir los crecientes costos del cuidado integral de los 37 niños, (de los cuales son 12 niños y 25 niñas) que están en el Hogar Santa Marianita, fue necesario apelar a la buena voluntad de donantes de la sociedad, teniendo favorable respuesta.
Los recursos recaudados de forma solidaria de la sociedad, ayudan para el pago de servicios básicos, arreglos en la casa de acogida, compra de medicinas para los niños, implementos de aseo personal como para esta institución, entre otras necesidades, informó el director de esta casa de acogida, Ángel Rodríguez.
Los niños son cuidados por el equipo técnico que conforman la trabajadora social, la educadora familiar, dos psicólogos clínicos y un abogado; sumándose además la presencia del personal en cuidado de niños que son 15 educadoras-tutoras (educadoras básicas, estimuladoras tempranas, parvularias y psicólogas), además está el personal de mantenimiento y servicio de este lugar en el área nutricional, cocina, lavandería y mantenimiento.
Los niños reciben el cuidado integral desde la etapa inicial que comprende la estimulación temprana; además, todo lo que es educación, salud, alimentación nutricional y más.
Esta casa hogar mantiene también el convenio con el MIES para el pago de honorarios del personal; mientras que, la Diócesis de Ambato gestiona también para brindar su apoyo ante las crecientes necesidades de esta institución.
Los niños que al momento están corresponden a cuatro meses de nacidos hasta 12 años de edad. Los niños en edad escolar provienen de sitios dispersos y para facilitar su formación se ha establecido acercamientos con el Ministerio de Educación para que la formación sea en la mismo Hogar Santa Marianita con la figura de ‘aula domiciliaria’, teniendo favorable acogida.
La sociedad está al pendiente de todos los requerimientos de este grupo humano vulnerable y, por ello, se agradece la contribución generosa que se hizo entre junio y parte de agosto de este año y que llegó a 35 mil 523 dólares, acotó el funcionario.
Por su parte, el psicólogo clínico Paúl Machado, dio a conocer que cuando los niños llegan a esta casa hogar se brinda un espacio de adaptación, porque es un cambio entre lo que fue su familia con lo que es la institución de acogida, y que abarca desde dos semanas a un mes, hasta que se adapte a las normas de convivencia.
Desde la parte psicológica lo que más se trata en los niños es la desvinculación con la familia; es decir, la inestabilidad emocional con comportamientos de berrinches, conductas desafiantes, y eso es temporal, ya que en sus familias no tuvieron buenos procesos.
Lo emocional y lo conductual se trabaja con profesionales y, a los tres meses, los niños tienen estabilidad y ya están listos para la educación más formal y se espera que a futuro ya estén más estables se evidencien los cambios positivos en sus comportamientos, añadió el profesional. (I)