Sentenciado a pena máxima agravada por femicidio

Policiales, Seguridad

La sentencia fue resuelta la mañana de ayer por las autoridades judiciales. (Foto cortesía)

Cuatro días duró la audiencia de juicio contra Germán C. y Alfonso C., exteniente y teniente de Policía, respectivamente. El primero fue sentenciado por el femicidio de María Belén B., registrado el 11 de septiembre del 2022, dentro de la Escuela Superior de Policía, en Quito.

Sobre la base de las pruebas expuestas y acogiendo el pedido formulado por Fiscalía, el Tribunal de Garantías Penales, de manera unánime, condenó a Germán C. a una pena máxima agravada de 34 años y ocho meses, como autor directo del delito del femicidio.

Para el teniente, Alfonso C., los jueces ratificaron su estado de inocencia al haber encontrado duda razonable sobre si escuchó los gritos y pedidos de auxilio de la víctima, estando de servicio, a pocos metros de distancia de la habitación dónde se cometió el delito.

A lo largo de esta diligencia, la fiscal del caso presentó pruebas periciales, testimoniales y documentales, que fueron valoradas por los jueces para emitir su resolución.

Con el testimonio de la experta que practicó la pericia de contexto de género, Fiscalía probó que la relación de poder que infringió el procesado sobre María Belén B. se manifestó mediante violencia física ejercida antes, durante e incluso hasta el momento de su muerte.

Esto se corroboró con el testimonio rendido por el médico legista que practicó la autopsia, quien determinó la existencia de lesiones en la cabeza (de intensidad moderada) provocadas con un objeto contundente antes del crimen.

Fiscalía también presentó como prueba la autopsia psicológica practicada a la víctima. La experticia reveló que esta relación de poder también se mostró en actos de humillación que se dieron, incluso, en el mismo momento que se perpetró el femicidio.

Esto se reveló con la transcripción y reproducción de un audio grabado con el teléfono celular de María Belén B., que registró toda la discusión que mantuvo con su agresor previo al hecho. El testimonio de la experta, que levantó la pericia de cotejamiento de voces de ese audio, demostró que la voz masculina que se escucha en la grabación corresponde a la de Germán C.

La Fiscal agregó en el juicio que estos actos de violencia fueron disimulados e, incluso, justificados por la víctima, debido a una dependencia emocional que Germán C. propició en María Belén B., durante su vida conyugal.

El exoficial de Policía también rindió testimonio en la audiencia de juicio. Él aceptó haber atentado contra la vida de su esposa y, además, ofreció disculpas a la familia de la víctima, indicando no haber tenido la intención de matarla.

A más de la pena privativa de la libertad, el Tribunal ordenó que, como medida de reparación, Germán C. deba pagar 234.600 dólares a favor de los familiares de la víctima, una multa de mil salarios básicos unificados y que se brinde terapia psicológica para la madre e hijo de la víctima.

Acogiendo el pedido de Fiscalía, los jueces dispusieron que se emitan disculpas públicas, mismas que las deberá dar quien haga las veces de Director de la Escuela Superior de Policía, así también que se les otorgue una medalla que llevará el nombre de María Belén B., a las cadetes mejor puntuadas de cada promoción.

El Tribunal también ordenó la inclusión de temas de Derechos Humanos con enfoque de género en la malla de primer año de la Escuela Superior de Policía.

Germán C. fue sentenciado sobre la base del artículo 141 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), que sanciona el delito de femicidio con una pena privativa de la libertad de 22 a 26 años. Los jueces consideraron la circunstancia agravante propia del delito, establecida en el artículo 142 del mismo cuerpo legal y, además, por las impuestas en el artículo 47, numerales 8 y 19 de dicha normativa. (I)

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