Sentido común e inteligencia artificial
El avance tecnológico en el mundo superó hace rato toda barrera de asombro y perplejidad, o al menos eso pensábamos. La verdad es que día a día nos deslumbramos con noticias impresionantes, difíciles de creer.
Hace solo unos meses salió a la luz la Inteligencia Artificial (IA) con bondades dignas de las mejores series de ciencia ficción. Usted ahora mismo en el computador de su casa le pide a la IA que, por ejemplo, le redacte un ensayo de lo que se le ocurra; que le resuelva las preguntas del examen y que le explique paso a paso y con ejemplos cómo lo hizo; que le enseñe un idioma con una planificación diaria enfocada en gramática, vocabulario y conversaciones; que escriba una novela inédita de cualquier género; que haga un análisis histórico con argumentos extraídos de bibliografía especializada respecto a la crisis en Medio Oriente; o que le presente un informe técnico de cinco mil palabras que incluya antecedentes, planteamiento, conclusiones, tablas comparativas, cuadros sinópticos, recomendaciones y normas APA; todas esas respuestas se desplegarán en su pantalla en cuestión de segundos. Y si no le gusta o le parece que alguna respuesta es muy general, vuelva a ordenárselo más específicamente y esta vez seguro lo convencerá.
Pero como he dicho esto ya existe. ¿Qué se viene? Pues, que una de las empresas de IA acaba de anunciar el lanzamiento de los GPT personalizados que son la misma inteligencia artificial pero adaptada a tareas muy específicas. Esta nueva tecnología no solo entiende el lenguaje humano con una precisión asombrosa, sino que también puede ser moldeada para aprender del contexto, requerimientos y necesidades exclusivas de cada usuario, personalizando los resultados hasta límites insospechados. Esta nueva IA seguro se convertirá en una especie de asistente infalible e indispensable en la empresa, la industria, la academia, las artes, el entretenimiento y el hogar, de hecho, ninguna rama del saber humano escapará a esta fascinante experiencia. Y tal vez lo más asombroso, si difícilmente todo lo anterior no lo ha sido, es que desde la comodidad de su hogar, sin conocer una palabra de programación y sin gastar un solo centavo usted mismo podrá servirse este exquisito banquete tecnológico a diario. Seguramente en otra entrega profundizaremos más para conocer detalles de este anuncio que definitivamente cambiará el mundo tal y como lo conocemos.
Con todo esto, la pregunta que me nace es ¿Si los humanos hemos sido capaces de hacer realidad todas estas maravillas tecnológicas (conozco incluso que existen máquinas extremadamente sensibles capaces de medir el peso de una bacteria o que pueden captar el bostezo de una persona a veinte metros de distancia), no entiendo por qué hay gente -aparentemente inteligente- que apoya abiertamente el terrorismo de Hamas o que sigue votando por políticos delincuentes?
A lo mejor para corregir el sentido común de las personas aún no hay IA que funcione. (O)