SER AMADO O SER TEMIDO / Dr. Guillermo Bastidas Tello
El problema de ser amado o ser temido radica en los resultados a corto y a largo plazo; puesto que parecería que da mejores efectos el ser temido, porque el ser amado deriva en una cadena de eventos que te hunden en el hecho de que te terminen considerando un pendejo o pendeja del sistema.
La filosofía de Maquiavelo manifestó: “existe una controversia, es decir si es mejor ser amado o ser temido, puede que a la mayoría les gustaría de ser ambas cosas, pero como es difícil combinarlas es más seguro ser temido que amado.”
Al parecer los malos tienen ventajas sobre los buenos y por lo general vence la maldad a la bondad demostrándose tal proposición desde cristo hasta los actuales momentos; obviamente y de forma regular en la política activa siempre ganan los peores que los mejores, es decir los malos que los buenos, por eso la Patria cada vez viaja a las profundidades del abismo infernal.
Los malos parecería que siempre tienden a ganar por que ellos actúan con demagogia, halago, palabrería, mitomanía, rastreras artimañas, ofrecimientos silvestres, caricias babosas y eso convence desde la política hasta en el amor.
El Bueno, compasivo y piadoso fundamenta su actuar en principios lógicos, en principios éticos y morales, en la verdad, solidaridad, gratitud y lealtad, cosa no tan valorada en los actuales momentos por la mayoría.
Antes que ser buenos o pendejos, debemos ser eficientes, eficaces, fuertes, inclaudicables, dirimentes, oportunos y sagaces.
Se debe generar una mezcla de cierto miedo con respeto para que los demás no nos enfrenten o maltraten, porque nos miran como debiluchos famélicos y que cuando nos desafíen, reten o piensen enfrentarnos cavilen dos y hasta tres veces para hacerlo.
Se debe actuar con intimidación, amenaza o advertencia a veces también con dureza para que los demás reconozcan en ti un liderazgo con personalidad y no confundan la bondad con pusilanimidad, la bondad con cobardía, la bondad con timidez o mengua.
Recomiendo entonces ser firme y temeroso racional, antes que famélico, necesitado, pusilánime, debilucho o piltrafa. Esta actitud te llevará al fracaso y a que los vivarachos abusen de tu debilidad bondadosa.
Se debe ser bueno, caritativo, compasivo, piadoso y bienhechor con quien se lo merece o se lo ha ganado, no con los oportunistas ni los lambones que te buscan solo cuando necesitan algo de ti para cubrir sus necesidades insatisfechas.
Estimado lector usted escoja ser temido o amado, las dos cosas al mismo tiempo son difíciles de alcanzar, sin embargo, podríamos buscar algo más superior; el ser respetado.