SERIE LEONARDO DA VINCI: ACERCÁNDONOS A LA VIDA / Patricio Chambers M.
Hacia finales del siglo XV y principios del XVI, está presente en la escena europea un genio polímata (conocimientos múltiples) llamado Leonardo da Vinci. Sus trabajos y descubrimientos tuvieron como base una observación minuciosa y un acercamiento respetuoso hacia cada manifestación de vida.
Por ejemplo, el mundo vegetal llamó mucho su atención al punto que en su Tratado de la Pintura hace la digresión para dejar constancia de su descubrimiento, señalando que: “Los círculos de los troncos de los árboles cortados muestran el número de sus años y si han sido más húmedos o más secos, según sea su grosor mayor o menor.”
Su genialidad le permitió además entender correctamente la forma en que las plantas despliegan sus estructuras en respuesta a la gravedad terrestre, así como de qué modo cambian su orientación en función de la luz del sol.
En cuanto a sus observaciones del reino animal, Leonardo por ejemplo se percató de que ciertos fósiles de moluscos no podían haber sido arrastrados por el diluvio hacia lo alto de las montañas (tal como se pensaba en su época), pues tales fósiles de bivalvos (almejas, mejillones etc.) mantienen en vida unidas las dos mitades de su caparazón gracias a un tejido elástico que se descompone rápidamente tras su muerte.
Al observar que los restos se encontraban completos, concluyó que estos pequeños animales habían quedado sepultados en el mismo lugar donde vivieron y, que más bien a lo largo de los siglos estas tierras emergieron en forma de montaña.
Por otra parte, en el llamado Códice Atlántico de su autoría, se recoge una interesante observación sobre el vuelo de las aves, pues afirma que: “tanta fuerza ejerce el ala del águila contra el aire como el aire contra el ala del águila”; con lo cual describía lo que hoy conocemos como tercera ley de Newton: “a cada acción corresponde una reacción igual y opuesta”, que también es una manera de expresar la ley universal del karma tan respetada en la cultura oriental.
En sus miles de dibujos hay muchos dedicados a sus inventos relacionados con el agua y al movimiento de esta en obras públicas, en su movimiento gravitatorio, en fuentes perpetuas, relojes, etc. También supo fusionarlo con su pasión por la música, logrando el órgano de agua, en el cual este líquido cae a través de vasijas de madera produciendo sonidos que se combinan armónicamente con los de la misma agua.
Le atrajo la dinámica de los remolinos y torbellinos provocados por las cascadas al caer el agua sobre un área en calma. En otro ámbito, planteó un sistema de riego con base en el tornillo de Arquímedes.
En fin, consideraba que la fluidez del líquido elemento era una característica de todo lo que significa la vida, incluyendo en ella aquello que hoy seguimos llamando naturaleza inerte, cuando afirma: “el agua que surge de los montes es como la sangre que presta vida a la montaña.”