Si me voy antes que tú? / Patricio Arellano Abedrabbo
Todos sin excepción, como seres finitos y limitados estamos destinados a dejar este mundo terrenal y volver al polvo de donde partimos…Todos somos pasajeros y advenedizos como lo fueron nuestros padres y antecesores….”Ciertamente como la sombra es el hombre, ciertamente en vano se afana, acumula riquezas, sin saber quién las recogerá” (salmo 36:9)…La muerte nos acecha y vendrá como ladrón en la noche, sin previo aviso, por tanto tenemos que velar y estar siempre preparados…Nada ni nadie puede predecir cuándo vamos a dejar de existir, Sanos y enfermos sin excepción partiremos al más allá algún día, sólo Dios tiene en sus manos nuestro final, a su tiempo y a su hora…Nadie puede anticiparse a que partirá antes o después o pensar que todavía está muy distante ese final, por estar sano, ser niño o lleno de juventud!
Para la muerte no hay edades, ni razas, ni credos., ni estilos de vida, ni buena conducta, ni méritos…”Vivir cada día como si fuera el último”, es un dicho que lo repetimos con frecuencia…Cada día es el mejor tiempo para lograr, desear, amar, llorar, ser solidario, ser compasivo, aconsejar, sonreir, gozar ,disfrutar, orar, aumentar nuestra fe, avanzar…Pero, si me voy antes que tú? Es una pregunta tan frecuente entre parejas, amigos y familia…No llores por mí ausencia, alégrate por todo lo que hemos vivido y amado juntos. No me busques entre los muertos, en donde nunca estuvimos, encuéntrame en todas esas cosas que no habrían existido , si tú y yo no nos hubiésemos conocido. Yo estaré siempre a tu lado, sin duda alguna, en todo lo que hayamos creado juntos, en nuestros hijos por supuesto, pero también en el sudor compartido tanto en el trabajo como en el placer, en la alegría y en las lágrimas que derramamos!
Estaré también en todos aquellos que pasaron a nuestro lado y que recibieron algo de nosotros y llevan en su corazón algo de ti y algo de mí!…Recuerda que también nuestros fracasos y nuestras derrotas serán testigos permanentes de que estuvimos vivos y de que no fuimos ángeles sino humanos!…No te ates a los recuerdos ni a los objetos, porque dondequiera que mires que hayamos estado, y con cualquiera que hables que nos haya conocido, allí habrá algo mío. Aquello sería distinto si no hubiésemos aceptado vivir nuestro amor durante tantos años. El mundo estará siempre salpicado de nosotros!…No llores mi ausencia porque sólo te faltará mis palabras y mi calor, nuestra vida siempre estará ahí!.. Vive, vive creando cada día cosas buenas, dejando huellas de bien, por lo que nos recordarán a los dos ya que fuiste parte de mí!…Tu sabes que cuando lloramos por alguien que muere, lo que hacemos es llorar por nosotros mismos, ya que los que descansan en el Señor son tan felices, pero nosotros nos quedamos solos y afligidos, llenos de afanes y de temores. Las lágrimas también se nos escapan porque cuando aún vivía no le dimos nuestro cariño y todo lo que pudiendo hacerlo no lo hicimos!
La muerte nos pone un reto, un desafío, nos dice que no perdamos el tiempo en cosas vanas, nos dice que hoy mismo hagamos cosas pendientes y que vivamos en armonía con todos, sin dejar para otro día en el que a lo mejor ya no estaremos!…No esperemos a que la muerte nos sorprenda y no tengamos ni siquiera la oportunidad de decir: te quiero, perdóname, haz siempre el bien, abrázame!…Qué esperamos entonces para valorar y amar a las personas queridas que las tenemos a nuestro lado y a las que pasan por nuestras vidas? …Entonces me iré feliz…, SI ME VOY ANTES QUE TÚ?…Con cariño a todos los míos y a mis lectores! (O)
Lunes con Salud/Hacia la Salud por la Naturaleza