Significa… / Andrea Manjarrez Ocaña
Equivocarse es fácil, volverlo hacer también, pero pedir perdón eso si es misión imposible, dejar el orgullo de lado para abrir tu corazón y mostrarlo vulnerable, afectado por el dolor que causan los errores cometidos, es la situación más difícil de las personas, pues es cierto que sin lugar a dudas a nadie le gusta sentirse inferior, culpable y afrontar una actitud negativa a pesar de tener la seguridad de haberla cometido.
Quien diría que la frase “Lo siento”, es la más sincera y la menos comprendida, pues lleva en ella arrepentimiento, penumbra, riesgo al expresarla, mientras que escucharla implica tristeza, incomprensión, dureza y un tanto gratificación, pues demuestra abatimiento por quien cometió una equivocación. Exteriorizar los sentimientos se ha tornado tan complicado en nuestros días a causa del poco valor que posee, pues textos que antes solo se escuchaban de un romance puro y sincero, hoy se sienten de cualquier persona “solo por decir”, es por esta razón que quien intenta expresar lo que siente logra muy poca credibilidad, ya que aparentemente vivimos en una realidad ilusoria, ficticia, fugaz, donde la palabra perdió toda su esencia, su poder positivo, para representar únicamente sonidos sin sentidos escuchados por los oídos inertes de un ser humano.
No temas de formar parte de la antigüedad, aquella etapa divertida donde aún se hablaba entre personas y no entre aparatos electrónicos, donde una mirada valía más que una pantalla con gráficos o textos agradables, donde el amor de pareja era diferenciado claramente del cariño familiar, o de la amistad. Quien diría que en afán de mejorar nos olvidamos de priorizar le que en verdad importa, el corazón, espíritu, alma, dejamos de recordar todo lo que un te quiero… Significa. (O)