Simulacros como prevención/ Editorial
Estar alerta y pendiente ante un posible riesgo de accidente laboral, por diferentes circunstancias como una catástrofe natural o, por un error humano dentro de una empresa, siempre será importante a la hora de prevenir y reducir un tipo de suceso negativo.
Es deber de las instituciones públicas y privadas realizar simulacros y capacitar al personal, con el fin de tener un conocimiento basado en la prevención ante situaciones de riesgo, donde la integridad física puede estar comprometida. Los simulacros ayudan a experimentar eventos casi reales, donde las personas adquieren destrezas y mecanismos de acción oportunos para sobrevivir en un escenario crítico.
En buena hora, la Junta Provincial de la Cruz Roja Ecuatoriana, en nuestra ciudad, ha puesto en práctica estos métodos preventivos, tomando como ejemplo un posible incendio dentro de su propia institución, suscitado en horas de la tarde. Se pudo observar a las brigadas de atención y personal dirigiendo a doctores y pacientes a las salidas de emergencia, evitando una supuesta tragedia mayor.
Es de suma importancia recalcar y promover en todas las organizaciones este tipo de acciones positivas, ya que los simulacros preventivos permanentes benefician a los trabajadores de planta, así como a clientes externos. Gracias a esto, se permitirá mejorar los tiempos de respuesta planificados, optimizando el mecanismo de acción del personal de turno a la hora de actuar con seguridad. (O)
