Sin estabilidad y preocupación
La travesía que pasan los extranjeros para llegar a esta ciudad y provincia mantiene una serie de historias. El Gobierno Nacional estima que solo el 15% de migrantes que ingresan, se quedan en el país.
Ana F. llegó hace dos años a esta ciudad y desde ese entonces ha mantenido una serie de trabajos ocasionales y de temporada. Sus contratos son mensuales con remuneración semanal, pero en algunos empleos no han cancelado.“
En ocasiones he trabajado gratis porque no me han querido pagar. Esas son cosas que me ha tocado superar. Cada vez que termina el mes, debo empezar de nuevo a buscar trabajo, considerando que no todos los anuncios son para tareas decentes”, contó. E
n similar situación permanece Mayra Bermúdez, quien llegó con su esposo e hijo menor de cinco años.S
u esposo trabaja como docente y ayuda en los gastos de la casa; es decir, cancela el arriendo 120 dólares y 20 dólares por los servicios básicos. En menos de cuatro meses tienen que salir del país para validar nuevamente su pasaporte e ingresar por tercera ocasión a Ecuador y regresar a su casa en Ambato.“
No es fácil permanecer en este país. Los gastos son diarios y más si debemos reunir dinero para salir luego de seis meses (fecha de permanencia en Ecuador). De lo poco que ganamos debemos enviar remesas a nuestros familiares que están en Venezuela”, expresó.
Ana F., aclaró que su permanencia en el país es permanente, pero el próximo año se caducan los pasaportes de su esposo y dos hijas. Para ello deberá reunir entre 700 y mil dólares para la obtención de cada documento.En los dos casos aseguraron que la xenofobia y el bullying son el “pan de cada día” para sus hijos que están en la escuela. “Debemos inculcarles nuestros valores. Nadie hace nada por ponerse en nuestra situación”, manifestó Mayra.
Desde el Departamento de Migración, se indicó que los controles migratorios son permanentes, ya que el propósito es evitar irregularidades con personas extranjeras. (I)