Síndrome de Couvade / Dr. Guillermo Bastidas Tello
No solo las mujeres experimentan síntomas físicos y psicológicos como consecuencia del embarazo, la pareja masculina muestra molestias similares. Este fenómeno se conoce como síndrome de la Couvade.
Lo describieron como un embarazo fantasma, una especie de embarazo psicológico o embarazo de empatía en el hombre.
Para realizar este artículo le pregunte a mi papi que sintió al momento en que mi mami estaba embarazada y el me manifestó que tuvo diversos síntomas, como náuseas, antojos, vómitos e incluso mareos y malestar en general.
Mientras yo me desarrollaba en el vientre de mi madre mi papi, tocaba la barriguita y en los semestres posteriores se volvió mas sensible, y se dio cuenta que también los cambios no solo se daban en la mujer sino también en el hombre y es algo increíble.
Los signos tanto fisiológicos como psicológicos que refirieron los hombres van desde: subir de peso, hambre, antojos, náuseas, vómitos, sueño y rechazos, coinciden con el Síndrome de Couvade.
En el primer trimestre experimenta reacciones diversas y variadas como en las mujeres; atraviesan por sentimientos confusos porque su foco intelectual se concentra en la paternidad inminente y no en el estado inmediato del embarazo
En el segundo trimestre los hombres se hacen más conscientes del crecimiento del útero de su mujer, es probable que tengan pensamientos y preocupaciones igual como le ocurre a la madre, sin embargo, también se preocupan acerca de si serán buenos padres para sus hijos y si cumplirán con las expectativas de la madre.
En el tercer trimestre el hombre experimenta sentimientos de miedo a perder a su esposa e hijo al momento del parto, comienza a pensar en el futuro y si va a hacer un buen padre.
Permitirle al hombre expresar sus emociones y relacionarse con su hijo acariciando el vientre o hablándole, hace que, al momento de nacer, él o ella, pueda reconocer su voz y así establecer una conexión
Gil Sánchez, que también es miembro de la Sociedad Marce Internacional sobre salud mental perinatal, dice que hay evidencias de que el hombre pasa por cambios a nivel cerebral para poder vincularse y apegarse al bebé, y también cambios a nivel psicológico y social relacionados con las expectativas culturales de lo que significa ser padre.
El doctor destaca que el síndrome de Couvade no es una enfermedad psiquiátrica ni es un delirio: el hombre no es que crea que está embarazado.
Es más bien la «somatización de un conflicto psicológico que no se puede resolver racionalmente»
«El síndrome de couvade se ha observado con más frecuencia en las parejas unidas por un fuerte lazo emocional, en la que el hombre muestra una gran empatía por la mujer, pero lo cierto es que hay otros muchos que no confiesan sentir estos síntomas o, quizá, le pasen desapercibidos y no los consultan».
Un padre es capaz de dar la vida por un hijo, desde el momento en que formó un lazo paterno al saber que su esposa estaba embarazada. (O)
*MARIA FERNANDA PAREDES L.