Sistema financiero a evaluación

La evaluación al sistema financiero (FSAP) regresa a los 22 años al Ecuador. Tanto el Fondo Monetario Internacional (FMI) como el Banco Mundial son los responsables de estas acciones. La Superintendencia de Bancos en el 2019 solicitó la realización del FSAP.

“La razón por la cual se retorna a la evaluación se debe al crecimiento sostenido que ha tenido el sistema financiero y bancario desde el 2019 hasta la presente fecha, demostrado a través de indicadores que reflejan excedente en el patrimonio técnico de la banca de el 4% en sus niveles de solvencia lo que significa más de 2000 millones de dólares”, explica Marcelo Mejía, analista económico.

Señala que, tanto los ahorristas como los inversionistas incrementaron su confianza en la banca lo que ha reflejado el 10,7% de crecimiento en los depósitos entre el 2021 y el 2022 y el crédito se incrementó en el 27%.

“Para que se pueda ejecutar este programa la normativa estará basada en las buenas prácticas internacionales, que son adaptadas a cada país donde se aplican, lo cual debe arrojar como resultado el fortalecimiento en el sector financiero basado en la transparencia y los procesos adecuados”, señala.

Y añade, “a pesar que no es obligación en ningún país, los resultados obtenidos y medidos en otros países han demostrado que se puede garantizar estabilidad al sistema y a quienes son parte de el; es decir a los ahorristas y a los inversionistas consiguiendo de esa manera crecimiento económico importante resultado de su aplicación”.

A decir de Marcelo Mejía, este programa no es nuevo; cuyo objetivo es obtener evaluación técnica basada en factores de riesgo, la cual permitirá aplicar políticas económicas y financieras, logrando que el sistema alcance efectividad.

La evaluación no será a las políticas económicas sino a la situación jurídica que ofrecen estabilidad social, derechos básicos para la actividad económica y financiera, diseño de entidades y mercados financieros adecuados, señala la información oficial.

El programa de evaluación financiera sigue las directrices del FMI y el Banco Mundial, que implementaron a raíz de las crisis financieras de los años 90; y que tiene como finalidad, “en nuestro caso, mejorar la política pública que gira alrededor del sistema financiero ecuatoriano”, indica Marcelo Mejía. (I)