Subsidios / Editorial
Las recientes declaraciones del gobierno nacional parecerían confirmar lo que desde hace tiempo se comentaba en círculos cercanos al poder: habrá eliminación de subsidios a la gasolina súper. Se necesita liquidez y una forma rápida de lograrlo -aunque costosa políticamente- pasa por dicha medida.
Sin embargo, la decisión no iría de la mano de la reducción y eliminación de aranceles, tasas e impuestos que actualmente sufren los ecuatorianos para adquirir automóviles, lo cual no es positivo. Si se da un ajuste se debe también brindar compensaciones a los ciudadanos. Actualmente un auto que cuesta 12.000 dólares en los Estados Unidos cuesta aquí el doble.
Además, eliminar el subsidio a la gasolina súper estimularía el uso y consumo de la gasolina extra, que representa más egresos como subsidio al gobierno nacional y que descuadraría las cuentas aún más. Una formula tan simple como poner gasolina extra con un aditivo podría significar un ahorro para el ciudadano antes que llenar el tanque con gasolina súper. Son decisiones que tienen que tomarse con mesura y conocimiento. (O)