Sueño de reabrir universidades cerradas / Mg. Roberto Camana-Fiallos
Para muchos no recordaran un 12 de abril de 2012, cuando se anunciaba el cierre definitivo de 14 universidades, y se les iba colocando en la entrada de cada universidad y escuela politécnica, con el cartel “suspendida por falta de calidad académica”. Esto marcaría un precedente histórico por develar la situación real de la educación superior en el Ecuador, en ese entonces.
Uno de sus principios fue “depurar el sistema universitario”, para aquellas universidades y escuelas politécnicas que, sin planificación, ni control de calidad se crearon en forma desmedida. Situación que se desbordó en un creciente mercantilismo, y sin presencia del Estado, que pueda precautelar la calidad y pertinencia de la educación superior como bien público.
Esta libertad, condujo a justificar la creación desmedida de universidades por la creciente demanda de carreras y programas de estudio. Solo despertó obscuros intereses del ex Congreso Nacional en la creación de universidades como prebendas políticas. El ánimo de lucro, era tal que la oferta académica existente, se volvía a repetir en lugares donde había abundante oferta.
La competencia por captar mayor cantidad de estudiantes, despertó la visión mercantil de la educación superior sin precedentes, y que dio lugar a la creación a ofertar carreras con nombres extravagantes y sin un asidero académico, e incluso abuzar del título de “ingeniero” en profesiones que fueron tradicionales, sustituyendo a la palabra “licenciado(a)”.
Para lograr el proceso de depuración, el Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (CEAACES), realizaron diversos análisis con los criterios de academia, investigación y currículo, soporte pedagógico y gestión y política gubernamental. Además, aplicando exámenes a estudiantes, que comprobaría el bajo nivel de aprendizaje, como causante del cierre de cualquier institución de educación superior.
Finalmente, los males del sistema de educación superior en el Ecuador, identificó como la estafa con fines de lucro, cada vez más mercantilizada. Que, en la actualidad, pretenden reabrir universidades cerradas; justificando, que el control de la calidad de educación no es pretexto para cerrar o disminuir universidades. (O)